Rosario sigue siendo el epicentro del brote de dengue - el departamento acumula el 62,7% de los casos-, pero los casos crecen en toda la provincia y en el país. Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, desde la semana 31 de 2023, fines de julio y principios de agosto, hasta la semana 10 de 2024, principios de marzo, "se registraron 120.007 casos de dengue". Según precisaron, 109.313 sin antecedentes de viaje (autóctonos), 3.917 importados y 6.777 en investigación, resultando en una incidencia acumulada hasta el momento a nivel país de 255 casos cada cien mil habitantes".
Julio Befani, médico infectólogo y epidemiólogo, consideró que la extensión de la enfermedad se debe a varios factores. “El cambio climático que estamos teniendo, con lluvias mucho tiempo, sale el sol y hay 22 grados, entonces se juntan reservorios y el mosquito sigue estando”, dijo en diálogo con Radiópolis (Radio 2) y advirtió que estas condiciones también promueven otras enfermedades hídricas, como por ejemplo, la leptospirosis.
Para el ex funcionario provincial, “el dengue es una patología que llegó para quedarse, como sucedió con el covid. Llegan y se quedan, si no tomamos medidas continuas, nos pasa lo de ahora, hay patologías que podrían disminuirse”, observó y remarcó: “Al dengue no lo vamos a erradicar pero deberíamos tomar medidas para controlar”.
¿Cómo se puede saber si se tiene dengue? ¿Cómo se puede distinguir los síntomas de otras posibles enfermedades”, fueron las consultas hechas al profesional. En principio, mencionó: “El médico es el que se tiene que dar cuenta qué enfermedad se está cursando” y en ese sentido, consideró que hay que poner el foco en la presencia de mocos y catarro: “Yo no pienso en dengue si un paciente tiene ese cuadro porque el dengue no lo presenta, en ese caso, podés tener algo a nivel respiratorio, como por ejemplo, covid”, indicó.
“Si tenés fiebre, dolor de cabeza, dolor atrás de los ojos, dolor muscular, ahí si pienso en dengue”, manifestó y recordó que se llama al dengue la enfermedar “rompehuesos”.
“Quien tuvo gripe sabe que no te podés levantar de la cama, ni podés moverte, el dengue es así también, y te puede dar diarrea y vómitos también”, apuntó. Además, aseguró que “con un hemograma discernís si es dengue y en la mayoría de los casos es dengue y no otra enfermedad”.
Para que quede bien claro, los síntomas del dengue, chikungunya y zika, enfermedades virales transmitidas por la picadura del mosquito Aedes Aegypti son: fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, nauseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y sangrado de nariz y encías.
Befani explicó que hay 4 variedades de dengue y a la tercera o cuarta aparición puede ser grave por la respuesta del organismo. Para evitar ser picados, hay que usar repelente con constancia y usar mosquiteros en casa. Sobra la vacuna, señaló que está indicada para quienes ya tuvieron dengue. “Seguramente será incorporada al calendario de vacunación en algún momento, pero hay que saber que no da una defensa inmediata hay que tener en cuenta que son dos dosis con 90 días de diferencia a partir de la segunda dosis puede generar inmunidad. Sirve para prevenir pero no para cortar”, destacó.