Como todos los años, unos Reyes Magos muy especiales recorren el hospital de Niños Vilela para llevar juguetes y alegría este 6 de enero a los chicos que están internados por distintos patologías. Esta vez el recorrido es distinto y lo hacen las Reinas Magas, tres voluntarias que cambiaron las barbas largas por barbijos, a tono con los tiempos pandémicos que corren.
“Los reyes nos tuvimos que actualizar con los protocolos”, apuntó una voluntaria, sobre las medidas de cuidados para prevenir el coronavirus. Esta vez no hubo abrazos, pero las sonrisas de los chicos se adivinaban igual en sus ojitos.