El satélite de observación SAOCOM 1B fue embarcado este viernes por la tarde en el avión An-124 que lo trasladará desde el aeropuerto de Bariloche hacia el centro espacial de Cabo Cañaveral, en los Estados Unidos, desde donde un cohete Falcon 9 lo pondrá en órbita a finales de marzo.
Los trabajadores de Invap, la empresa rionegrina que fue contratista principal del proyecto, acompañaron el traslado hacia el aeropuerto local, donde la despedida del satélite estuvo encabezada por la gobernadora Arabela Carreras; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Ciencia, Roberto Salvarezza; el ministro de Interior, Eduardo “Wado" de Pedro y el embajador italiano en Argentina, Giuseppe Manzo.
Una vez que el satélite estuvo a bordo del avión, el gerente general de Invap, Vicente Campenni, hizo entrega formal del SAOCOM 1B al director ejecutivo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), Raúl Kulichevsky.
Telenoche (El Tres) habló con el ingeniero Pablo Ordóñez, responsable de integración y ensayo del proyecto, explicó que el nuevo satélite “toma imágenes pero a través de microondas, lo que significa que es independiente de la condición del cielo o de si es de día o de noche”. Esto permitirá “analizar la humedad en el suelo”.
Por su parte, el ministro Cafiero destacó el trabajo de la jefa de proyecto en la Conae, Josefina Peres; y la investigadora principal de la misión, Laura Frulla; a quienes ponderó: “Acá tenemos el ejemplo de dos mujeres científicas que se pusieron al hombro este proyecto y lo sacaron adelante; ejemplos como este son la demostración de que entre todos vamos a poner a la Argentina de pie”.
“Nuestro país en todos estos años cambió mucho y tuvo muchos vaivenes, y hay veces que se pudo avanzar más rápido y hay veces que las crisis ralentizaron el proyecto, pero siempre avanzó, y eso fue posible por los científicos que son los motores del proyecto y lo defendieron en cualquier instancia que fue necesario”, agradeció el jefe de Gabinete.
“Estos satélites van a brindar capacidades para el desarrollo agropecuario y para mitigar el cambio climático entre otros insumos importantes para construir políticas públicas más eficaces”, completó.
Por su parte, Salvarezza afirmó que “es un enorme orgullo como argentino y como científico estar acá, emociona participar del embarque de un satélite que forma parte de nuestro plan espacial nacional; es una demostración bien clara de lo que los argentinos podemos hacer”.
“Argentina se ha destacado en muchas materias científicas, pero también en tecnología, en materia nuclear y en materia espacial; hoy asistimos aquí en Río Negro a la salida del SAOCOM 1B construido por Invap, pero también por 80 empresas y 900 trabajadores que constituyen este ecosistema que permite que Argentina disponga de altísima tecnología”, agregó.
Los satélites argentinos
Los satélites SAOCOM 1A y 1B conforman la misión SAOCOM y fueron desarrollados y fabricados en el país por la Conae que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el principal contratista fue Invap, una empresa mixta del estado rionegrino con sede central en Bariloche.
Ambos satélites fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día.
Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y "ver" aunque esté nublado, tanto de día como de noche.
Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.
Además, lleva al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra, que representa una mejora en las capacidades de observación respecto de los sensores ópticos usuales.
Se trata de un instrumento activo que consiste en un Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés), que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético.
El traslado se inició con la salida desde las instalaciones de INVAP/CEATSA, en San Carlos de Bariloche, en un convoy de camiones que transportó unas 42 toneladas de equipamientos hacia el aeropuerto.
Allí se cargaron en el avión Antonov AN 124, el cual despegará de suelo argentino el sábado 22 a la madrugada, con destino a las instalaciones de la empresa SpaceX en Cabo Cañaveral, para los preparativos del lanzamiento que estima será puesto en órbita en la ventana del 30 de marzo a los primeros días de abril.