El presidente de la Conferencia Industrial, Martín Rappallini, dio un discurso de apertura de la 30ª jornada organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA) con el que le envió un mensaje al Gobierno remarcado los desafíos que enfrentan desde el sector y reclamando medidas para equilibrar las desigualdades comerciales que perjudican a los productores locales.

"Escuchamos muchos ataques al empresariado, cuando la industria es un sobreviviente a un constante cambio. Somos los que generamos empleo y pagamos impuestos. Queremos respeto como en otros países, en los que se entiende la importancia de la industria. Representamos el 30% del total de la recaudación impositiva y somos el sector con la mayor cantidad de puestos formales. Estamos de acuerdo en que el sector privado es el motor de crecimiento del país y el sector privado somos nosotros. Es con nosotros", dijo Rappallini.

Y subrayó: "No pedimos privilegios, no pedimos protección. Queremos igualdad de condiciones para poder competir". A pesar de estar invitados, ni el presidente Javier Milei ni el ministro de Economía Luis Caputo asistieron al evento, un gesto que no fue bien recibido por las autoridades de la UIA, dado el contexto de reclamos para que los industriales puedan ganar competitividad en los mercados locales e internacionales.

El titular de la Conferencia Industrial cuestionó que mientras que el Gobierno mantiene un ritmo de devaluación que deja atrasado el tipo de cambio y facilita las importaciones, en otros países se adoptan políticas de subsidios a la industria, lo que deriva en un escenario de competencia desleal que perjudica a los productores argentinos.

En ese sentido, reclamó un mayor apoyo por parte del Estado a la industria nacional. "Es ante la falta de igualdad que necesitamos una defensa, defensa del ataque de países que subsidian la producción, los insumos y las exportaciones. Países y sistemas que no cumplen con las reglas de comercio internacional establecidas", apuntó.

Rappallini también detalló algunas propuestas para revertir esta situación, como por ejemplo la de trabajar en leyes específicas para las pymes que contemplen sus necesidades tributarias, incentiven la inversión y promuevan la creación de nuevas empresas industriales.

"La industria aporta el 30% del total de la recaudación y es el sector que agrupa la mayor cantidad de puestos de trabajo formales", destacó. Asimismo, expresó su orgullo por los empresarios argentinos, a quienes describió como "resilientes, creativos y comprometidos con el país".

"Hay que entender que no hay país en el mundo que crezca sin un empresariado nacional pujante y que lidere esa transformación", concluyó.