Con más de mil millones de personas afectadas en el mundo, la obesidad es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como prioridad en salud pública. Su existencia implica un factor de riesgo para diversas enfermedades, lo cual limita tanto la calidad como la expectativa de vida de quienes la padecen.

Por tal motivo, identificar cuáles son los factores moleculares implicados resulta clave en pos de pensar en terapias que permitan su regulación y control. De esta forma, se descubrió que la proteína Dido1 es clave en el desarrollo del tejido adiposo, contando con la capacidad de prevenir la obesidad incluso en situaciones de alimentación con dietas enriquecidas en grasas. El estudio está a cargo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.

El estudio

A lo largo de la investigación se profundizó en las funciones de Dido1 respecto de desarrollo del tejido adiposo. Mediante la generación de ratones genéticamente modificados, los autores identificaron la capacidad de este gen para prevenir la obesidad.

En su laboratorio, los investigadores se encargan de desarrollar células madre y, respecto de Dido1, observaron que en ratones con mutaciones en el extremo amino terminal de dicha proteína presentaban un fenotipo diferencial: eran más delgados que los ratones silvestres. Por tal motivo, se centraron en comprobar las diferencias en su metabolismo.

Las claves del tejido adiposo

El tejido adiposo es el principal órgano de almacenamiento de grasa y desempeña un papel fundamental en la regulación del metabolismo sistémico y en las enfermedades relacionadas con la obesidad.

Un tejido adiposo disfuncional puede inducir un exceso o una reducción de la grasa corporal (también llamada lipodistrofia). En tal sentido, se identificó que la delgadez de los ratones mutantes se debía a una disminución del tejido adiposo y baja presencia de lípidos en sangre, incluso cuando sus condiciones de alimentación incluyeran una dieta rica en grasas.

Cuando se realizan estudios del gasto energético e ingesta de los animales en jaulas metabólicas, los ratones mutados tienen más dificultades para utilizar los lípidos de la dieta de forma eficiente. Prefieren utilizar hidratos de carbono.

Implicaciones terapéuticas

Estos resultados, si bien se han obtenido en ratones experimentales, pueden tener importantes implicaciones terapéuticas en patologías metabólicas. Este modelo difiere de otros modelos de ratones lipodistróficos previamente publicados y podría constituir un nuevo sistema para la investigación y desarrollo de intervenciones terapéuticas dirigidas.

 

Fuente: SINC.