“Debemos atender a cuestiones que se derivan de algo nuevo que fuimos aprendiendo, ateniéndonos a las recomendaciones del ministerio de Salud de la Nación que tienen que ver con medidas de bioseguridad, sobre todo teniendo en cuenta que debemos preservar a nuestros pacientes y a nosotros mismos de un virus que afecta las vías aéreas con un alto grado de contagio y que para la odontología es de mucho riesgo”, explicó Raúl Allín, presidente del Colegio de Odontólogos de Rosario.
En diálogo con Rosario 3, indicó que la pandemia los obligó a incrementar los cuidados hacía los pacientes, sabiendo que estas medidas representan un resguardo de la salud de la comunidad toda, pero teniendo en cuenta que las necesidades de atención de algunas personas no pueden postergarse.
- ¿Esto trae aparejado la necesidad de contar con elementos adicionales e insumos especiales?
- En principio debemos duplicar algunos elementos que usamos en las consultas comunes, como doble guantes y doble barbijos. Otros insumos básicos como cofias y batas; botas; todos ellos descartables y necesarios para la seguridad de ambos. Le debemos dedicar mayor tiempo para la preparación. Debemos observar el mismo cuidado que en los quirófanos; esterilizar manijas y utensilios. Todas estas y algunas otras son medidas extras que no estaban consideradas y se han ido incorporando; lo que representa un antes y un después de la atención odontológica. Debemos poner cuidado de la seguridad de ambos, en cuanto al aire ya que trabajamos sobre la boca del paciente y cubrirnos siguiendo normas estrictas de bioseguridad, por el bien del profesional y su familia, del paciente y de la suya y de toda la comunidad.
Esta es también una forma de cumplir con el aislamiento social preventivo y obligatorio y atender sobre todo las consultas que no pueden postergarse, las que, de otro modo, afectarían al sistema público de salud que está preparado para las emergencias respiratorias en el período de pico de la pandemia. La atención médica y odontológica debieron innovar sobre la marcha para poder enfrentar un virus con alto grado de letalidad. Tuvimos que aprender, readaptarnos para ofrecer la mayor seguridad con los mejores elementos e insumos.
- ¿Quiénes son los que deben financiar estos insumos y elementos para adecuarse a lo que la bioseguridad les exige?
- El Colegio de Odontólogos evalúa permanentemente los insumos que se requieren para cada práctica, a lo que debe sumarse el tiempo que le demanda al odontólogo adecuarse junto a su paciente y preparar el consultorio de acuerdo a las normas de bioseguridad requeridas por la nación y refrendadas por las autoridades de salud provinciales. Todo lo cual fue elevado a las autoridades provinciales, a través de la Dirección de Odontología. El odontólogo en su consultorio, haciendo un gran esfuerzo, se adecuó siguiendo las directivas de la Dirección de Odontología y del Ministerio de Salud de la provincia y de la Nación, para atender a sus pacientes que cuentan con sus servicios de salud, tanto sea una prepaga como una obra social; como elementos excepcionales esos insumos no estaban contemplados en un contrato prestacional, por ese motivo el Colegio hizo la evaluación de los mismos y de otras prácticas a las que es necesario recurrir como la tele odontología y las prescripciones virtuales, la preparación del consultorio adecuándolo a las circunstancias y el tiempo que le lleva al odontólogo preparar el consultorio para realizar la práctica en condiciones bioseguras; además de espaciar la atención entre pacientes; ya que no deben coincidir dos pacientes en la sala de espera para lo cual se dan turnos cada hora.
Quien debe financiar estos gastos extras no puede ser otro que el servicio de salud, es decir, la obra social o la prepaga. Como estos nuevos elementos y los tiempos que demandan al odontólogo la preparación no estaban contemplados por lo cual surgieron algunos conflictos que emergieron cuando algunos financiadores no quisieron reconocer estos nuevos y necesarios módulos de bioseguridad. Ante esta situación el odontólogo cobraba al paciente, quien solicitaba luego el reintegro a su prepaga u obra social. Lo que debe privilegiarse hoy en este contexto de pandemia es brindar la atención odontológica. Algunas obras sociales y prepagas cumplieron con su parte de reembolsar el dinero a sus afiliados y otras no.