David Narciso (DN): El último brindis por el Día del periodista que me tocó este año fue en el Colegio de Magistrados de Rosario, el miércoles.
Mariano Galíndez (MG): Tarde!! Fue el 7 el Día del periodista.
DN: Es lo de menos, la agenda se acomoda, lo que vale es la intención. El asado estaba muy rico, pero casi un juez casi se atraganta cuando le pregunté por el nuevo reglamento de selección de jueces, fiscales y defensores que el gobierno sacó por decreto.
MG: Me imagino, las tensiones entre jueces y el Poder Ejecutivo están a full. Y ese decreto ayudó, ¿no?
DN: Básicamente rechazan dos aspectos. La eliminación del orden de mérito entre los que aprueben el examen, porque entienden que iguala para abajo a todos, y que el jurado del concurso mandará al Ejecutivo una lista por orden alfabético para que el gobernador elija a cualquiera.
MG: De forma discrecional…
DN: Los jueces dicen que sobre todo es arbitraria. Entienden que si bien no se sale del encuadre de la Constitución del 62, es un retroceso en cuanto a que elimina autolimitaciones que habían puestos distintos gobiernos.
MG: ¿Y vos que seguís el tema qué ves desde el periodismo?
DN: Agregaría que en realidad el sistema de autolimitaciones se viene modificando de a poquito desde 2013, por lo menos. Este es un paso más, que consolida un camino que se venía dando, que cada vez le devolvió mayor margen de maniobra al Ejecutivo para elegir el postulante que cree más conveniente.
MG: Dijiste que había dos objeciones fuerte de los jueces.
DN: La segunda es un artículo que establece que si el concurso se paraliza, y pasan tres meses desde su apertura, por algún motivo no administrativo, el Ejecutivo se reserva la posibilidad de enviar pliegos por cuenta propia.
MG: ¿O sea que podría incluso designar fiscales y jueces sin concurso?
DN: En esos casos puntuales, con solo lo valorar los antecedentes y el perfil de quienes hayan sido admitidos para concursar, podría mandar el pliego que crea conveniente. Está dentro de los márgenes constitucionales, que en Santa Fe son amplios: el gobernador propone y la Legislatura da el acuerdo o rechaza.
MG: Deduzco que la justificación es acelerar tiempos y que los concursos no se vuelvan eternos.
DN: Ese es el argumento oficial.
MG: ¿Y los otros estamentos qué dicen? Por ejemplo las universidades.
DN: No escuché de ellos objeciones formales. Y sé que ya reportaron las listas con nombres de docentes la Facultad de Derecho de la UNR, el Colegio de Abogados y el Ministerio Público de la Acusación para integrar los jurados, que era algo que el gobierno venía apurando para poner en marcha los concursos, tras de descartar los que se hicieron en el gobierno anterior.
MG: ¿No dejarán la silla vacía como en otros tiempos ocurrió con algunos colegios?
DN: El Colegio de Magistrados de Rosario no envió su lista de nombres, al igual que el Colegio de Magistrados de Santa Fe. Pero no creo que haya margen para no participar como alguno hizo cuando había gobiernos que no tenían la espalda legislativa del actual. No quiero adelantarme a los hechos, pero tampoco veo al gobernador preocupado por los planteos de los jueces en estos temas.
MG: Con este sector pareciera más dispuesto a exigir que a conceder.
DN: Además creo que esa reforma que no conforma a la magistratura profundiza una convicción de la política (aunque no sólo de la política) de que si son bien usados, los criterios políticos de selección son más confiables que el “presunto purismo” de los puntajes obtenidos en concursos técnicos.
MG: Si no entiendo mal, lo que estás diciendo es que el sistema que aparenta mayor transparencia no dio los resultados esperados.
DN: Son muchas las opiniones en ese sentido, aunque no concuerden con la eliminación del orden de mérito. El otro tema es que los concursos estaban desvirtuados, porque al final, terminaba siendo un orden de mérito a las mejores relaciones. Terminaban pesando las influencias, los lobbies, los padrinazgos, el toma y daca, etc. Los concursos tenían un alto grado de ficción.
MG: Ahora, si Pullaro avanza en estos cambios es porque tiene poder, porque puede. Un millón de votos, mayorías legislativas…
DN: Coincido. Por eso también empuja la renovación de la Corte, proceso que dio su primer paso con el anuncio del ministro Mario Netri que deja el máximo tribunal en noviembre. ¿Hay expectativas en sectores por fuera de la Justicia y la política sobre este recambio?
MG: ¿En el sector empresario te referís?
DN: Una Corte define muchas cosas de diferentes ámbitos. Con respecto al recambio, por lo que voy recogiendo en distintos ámbitos, creo que a fin de año habrá una Corte con al menos cuatro nombres nuevos.
MG: ¿Ya hay nombres de posibles reemplazantes? ¿Quién los va a proponer?
DN: Me parece que lo primero es pensar en el diseño de una Corte representativa: si se mira la composición de la Legislatura, se deduce que el peronismo, el socialismo y, por supuesto, la UCR que conduce el gobierno, van a ser decisivos.
MG: No me des vueltas… ¿Partido Justicialista, Partido Socialista y UCR van a proponer los nombres?
DN: Es lo que indica la lógica.
MG: ¿Y el PRO? ¿Y los libertarios? Ellos también tienen representatividad electoral.
DN: Bueno… esa afirmación no se condice con lo que uno ve en la Legislatura y en el Ejecutivo, que expresan el resultado del voto popular. En Santa Fe hay una diputada libertaria, tres del PRO y la vicegobernadora Gisela Scaglia, sobre un total de 70 bancas.
MG: ¿Y nombres, ya circulan?
DN: Antes hay que hablar de qué perfil de Corte se pretende, y eso definirá los reemplazantes.
MG: ¿Cómo es eso?
DN: Vos sabés que las cortes, a diferencia del resto, son tribunales que administran derecho pero desde una perspectiva política. Dicho eso, algunas tienen más acentuados el perfil técnico que el político, o viceversa.
MG: La de Menem era muy política, por ejemplo.
DN: Tal cual y técnicamente pobre, salvo excepciones. La de Néstor Kirchner, que era la contracara de la mayoría automática menemista, era muy política, pero con alto prestigio técnico, lo que le valió un amplio reconocimiento.
MG: ¿Y en Santa Fe qué se vendrá?
DN: Una fuente que sigue de cerca los movimientos en este tema, me decía que tenemos que esperar un máximo tribunal de buena base técnica pero en el que va a destacarse la visión política.
MG: ¿Visión política para qué particularmente?
DN: Para avanzar en reformas que modernicen su estructura y funcionamiento. Alineada no con el gobierno, pero sí con esa línea política muy genérica (y para muchos injusta) que el gobernador trazó cuando en la Legislatura dijo que Santa Fe tiene un “justicia cara e ineficiente”.
MG: Bueno. Te cambio de tema. En los últimos días me di un “baño de ladrillos”. Primero la semana pasada estuve en la presentación del Acuerdo Rosario, el plan de obras públicas que financia la Provincia en la ciudad, que también hace su aporte en el fondeo. Te cuento lo que vi:
DN: Ya te leí. Es un plan de obras que le permite a las constructoras amortiguar la caída de la obra privada y de la obra pública nacional, y por eso tiene mucho apoyo empresario. Pero queda corto ante el fuerte deterioro de la infraestructura regional y corre muy atrás de la demanda.
MG: Sí. Pero me guardé una lectura más para charlar con vos. Estando en el teatro en el que se hizo el anuncio, analizando la talla de las obras, calculando los montos anunciados, me surgió la idea de que Rosario ya no está en condiciones de soportar otro gobierno provincial sin afinidad por la ciudad.
DN: Ahh, te venís con cosas livianitas… jaja
MG: Lo digo tanto por los temas complejos a abordar, como seguridad, como por la dificultad que supone conseguir grandes financiamientos para proveer bienes y servicios de calidad que demanda la ciudadanía, por ejemplo en transporte, residuos, etc..
DN: Explicate un poco más.
MG: Que esa idea de estar en “principado independiente” que teníamos los rosarinos con el socialismo gobernando la ciudad, y sobre todo en el período de oro 2004/2007, ya no parece tan factible. Me queda la duda de si hoy hay margen para que haya un gobierno local, como el del socialismo de Binner y Lifschitz, gobernando en soledad ante gobiernos provinciales, en el mejor de los casos, distantes a Rosario (como los del Lole y el primero de Obeid), pero encarando grandes obras y con una ciudad en desarrollo.
DN: Y te olvidas de gobiernos nacionales también diferentes. Pero parece que estás llamando a votar siempre a un intendente que tenga la misma línea del gobernador.
MG: No. Por ejemplo, la segunda gestión de Obeid sí jugó bien por la ciudad estando Lifschitz de intendente. Más cerca en el tiempo, fijate cómo se cayó la infraestructura de la ciudad cuando Rosario dejó de tener un “intendente en las sombras” como fue Lifschitz que financiaba las obras de Fein. Pero me refiero a un proceso estructural independiente de la coyuntura política.
DN: Dale, desarrollá…
MG: Me pregunto: ¿La ciudad tiene la caja para tomar créditos multilaterales como fueron los casi 80 millones de dólares de BID (los créditos GAU) que le cambiaron la cara a Rosario con la construcción del Heca, los accesos por Pellegrini y el Distrito Sur, etc?
DN: Haciendo la salvedad de que los créditos GAU se tomaron con convertibilidad. Uno a uno y en un marco de estabilidad cambiaria.
MG: ¿Pero vos ves a Rosario hoy con posibilidad de construir grandes hospitales con tecnología de punta?
DN: Veo que sacando la ciudad de Buenos Aires, no hay ciudad que pueda liderar en soledad los desafíos que se le presentan. Hay excepciones. En Santa Fe tenemos algunas “suizas”. Pero son casos excepcionales, localidades relativamente pequeñas donde están asentados los gigantes de la agroexportación, por ejemplo. En esos casos la autonomía económica hace diferencia.
MG: Es que además, los servicios son más complejos y más caros. Las soluciones a muchos temas de histórica competencia municipal ahora como mínimo se fueron a una escala metropolitana.
DN: Y agregale una montaña de nuevas competencias. Alguno te diría que esos escollos estructurales que referís se les pueden dar batalla con ideas renovadas, pero me parece que el problema excede si tenés un empleado más o menos, o si ahorrás más en tal o cual área. Puede ayudar, pero no llegan igual. Hay que repensar toda la estructura fiscal del país, competencias y financiamiento.
MG: Me quedé maquinando con el tema y lo llamé a Ángel Sciara para conocer su opinión ya que fue actor fundamental en equipo económico municipal de aquellos tiempos.
DN: ¿Y que te dijo?
MG: Primero, te mandó saludos. Y, tras reconocer las complejidades y los cambios actuales, me dijo que Rosario sigue teniendo la posibilidad económica de generar proyectos de inversión de importancia que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Sostuvo que se deben lograr consenso y acuerdos, sobre todo en que las grandes obras no se pueden financiar con gastos corrientes sino con toma de deuda porque el mantenimiento deja a las arcas municipales sin margen para invertir en el largo plazo y por una cuestión de solidaridad intergeneracional. Eso sí: puso como condición imprescindible tener proyectos y sólidos equipos de gestión.
DN: Bueno, fijate lo que pasó con el GAU, que fue un proyecto para desarrollo de grandes aglomerados urbanos que el BID le ofreció al gobierno nacional. Ahí, Rosario y Córdoba quedaron porque otros tres municipios que se presentaron no tenían los proyectos listos y tampoco capacidad de gestión.
MG: Y me puso también el ejemplo del Rosario Hábitat
DN: Que fue distinto al GAU porque ahí la Municipalidad llevó el proyecto al BID inspirados en un programa similar para las favelas de Brasil. Tuvieron que gestionar mucho con el BID y Nación. Por eso es clave tener proyectos y gestión
MG: Tal cual. Lo empezaron a gestionar con Menem y lo lograron recién aprobar con la Alianza. Sciara me dejó más optimista de lo que arranque, pero creo que el debate está abierto.
DN: Es un lindo tema para seguir analizado y consultando. ¿Algo más?
MG: También te quería contar lo que recogí en la cobertura de la asamblea anual de la Cámara Argentina de la Construcción, que se hizo el martes en la Rural de Palermo. Y te lo conecto con un tema que tuvo una opinión casi unánime en el “asado de obra” que allí se hizo
DN: ¿Asado de obra? Si estuvieron comiendo carne de primera jajajj. Pero bueno: ¿En qué hubo consenso?
MG: En lo feo que es el diseño del “rulo” que le quieren construir al Parque España en el nuevo muelle, y que es una de las obras que pagará la Provincia en el marco del “Acuerdo Rosario”.
DN: No podés…
MG: En serio. Es dato; no opinión. Es lo que escuché. Es más, hay una esperanza de que haya sido un render armado a las apuradas para la presentación y no el diseño final que tendrá. Fijate:
DN: Acuerdo. Es como una mole que compite con el edificio original… Lo mío es opinión
MG: Más allá de eso, te cuento que fue interesante la mesa que los constructores le pusieron y lo gustoso que se sentaron los gobernadores de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Mendoza; en lo que llamaron los gobiernos de la “franja central”.
DN: Una vidriera para seguir en su nacionalización.
MG: El juego fue así: los gobernadores plantean un modelo de equilibrio fiscal…
DN: …como pregona Milei.. aunque equilibrio fiscal y superávit fiscal no es lo mismo.
MG: …sumándole políticas productivas y un plan de obras públicas en infraestructura para sustentar a la economía.
DN:....que no tiene Milei….
MG: Música para los oídos de los constructores, que esperan que alguno de esa mesa sea el próximo presidenciable.
DN: Una buena platea para que se muestre el gobernador Pullaro, desde la gestión, como le gusta.
MG: Los gobernadores estuvieron a sala llena. A la convención, la Cámara la tituló “constructores de diálogo”.
DN: Parece que los constructores se sumaron a los impulsores del famoso “centrismo”.
A sala llena en @CamarcoArg. Gobernadores @maxipullaro, @MartinLlaryora, @frigeriorogelio y @alfredocornejo marcaron diferencia con Nación: equilibrio fiscal, pero con plan productivo y obra pública en infraestructura. El modelo de la "franja central" que aplaudió la construcción pic.twitter.com/y7R1a79nJq
— Mariano Galíndez (@GalindezM3) June 25, 2024
MG: Todos los paneles que organizaron estuvieron dedicados a mostrarle al gobierno que hay otro modelo. Por ejemplo, trajeron constructores de Chile que minimizaron la injerencia del financiamiento por mercado o las PPP para obras de infraestructura, resaltando que el grueso de lo que hacen vino de la obra pública tradicional. Incluso, pusieron a disertar a urbanistas de Medellín para mostrar que la inversión pública en infraestructura fue clave para bajar la violencia en Colombia.
DN: Pero igual escuché que al ministro de Economía no le fue tan mal. De hecho, sacó algún que otro aplauso.
MG: El "toto" sacó un empate de visitante, que no es poco.
DN: Que no se entiende con el nivel de recorte de inversión. De un total de 2731 obras paradas en la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, se anunció que reactivarán 376. Y se proyecta que sea la inversión en obra púbica sea el 0.5%
MG: ¿Será que los grandes constructores son todos liberales, menos en lo que hace a su negocio de la obra pública? jejeje.
DN: Buen punto.
MG: Tabién es cierto que si bien hay 924 obras que se discontinuarán (plan Argentina Trabaja), el secretario de Obras Públicas, Luis Giovine, contó que hay otras 170 que no seguirán "por ser de baja prioridad y que no debería hacer Nación, sino municipios como por ejemplo piletas de natación en barrios". Fijate estos casos que presentó el funcionario
MG: Claramente es gasto político en municipios. La Nación está para financiar obras caras y complejas no un pileta o un complejo deportivo.
DN: Como quieras, pero es fuerte el nivel de suspensiones en el personal y las pymes del sector están contra las cuerdas.
MG: Si bien fue un discurso muy crítico contra el ajuste el que hizo el presidente de la Cámara, Gustavo Weis, hay dos razones que, imagino, explican que no fuera un grito desesperado. Uno es que todas esas firmas tienen negocios diversificados, sobre todo en obra privada.
DN: ¿Y la otra?
MG: Hicieron muy buena plata en gobiernos anteriores y por eso tienen resto y ahora están gastando “el canuto”. El tema es que este año, al menos, la recuperación del sector (obra privada y pública) no se registrará, según ellos mismos calculan. Para cerrar, contame alguna otra novedad política.
DN: Un dato político de la semana fue la aprobación en Diputados de la ley de emergencia para Aguas Santafesinas. No sólo porque el gobierno logró amplias facultades para rediseñar todo el sistema de prestación de agua y cloacas, sino porque la emergencia, a diferencia de las demás (económica, de seguridad, penitenciaria, de salud, etc) no consiguió apoyo en ningún bloque de la oposición.
MG: Justamente una de las marcas del gobierno era que siempre se sumaban votos de la oposición.
DN: Tal cual. Ocurre que esto va acompañado de aumentos tarifarios muy fuertes, de entre 300 y 500% que se vieron en las boletas estas semanas y que dolieron.
MG: Las tarifas estaban híper desactualizadas y la inversión caída.
DN: La gestión en el gobierno anterior fue pobrísima. Te diría que un desastre. Vos lo describiste bien en charlas anteriores. Pero poner tanto el acento en la tarifa, con un salto tan grande y en este momento, es lógico que iba a generar rechazo social y político.
MG: Los tarifazos hicieron caer a Macri, no nos olvidemos. Y no en vano a nivel nacional con luz, gas y combustible, Milei dijo esta semana “marche un Massa a la mesa 5” y postergó los aumentos previstos.
DN: Lo rescatable con Aguas es la decisión de la Provincia de hacerse cargo del problema. Que no era solo la tarifa
MG: También está la gestión. Cuando la Provincia re-estatizó Aguas tenía 8 gerencias y ahora tenía 35 gerencias. Tengo entendido que el ajuste de personal ya comenzó. Tengo chequeados 30 desvinculaciones, pero las versiones son de 150; sobre todo los que entraron hace poco. Esta picante la situación en Aguas.
DN: A lo que voy es que además de tarifas y gestión, hay un tremendo problema nunca resuelto con el sistema de grandes acueductos de la provincia.
MG: ¿La ley de emergencia mete mano ahí no?
DN: Sí, pero esto merece que el futuro marco regulatorio construya un acuerdo amplio a futuro. Porque si la provincia va a endeudarse en el exterior, construye grandes acueductos, todos los pueblos quieren agua de mejor calidad, segura, sin arsénico ni alta salinidad, pero después no quieren pagarla, el sistema no cierra.
MG: La deuda es millonaria. Pero ahora la ley de emergencia obliga a las localidades por donde pasa un acueducto provincial a tomar el agua de ahí y dejar de potabilizar agua de las napas con plantas de ósmosis inversa, aunque sea más cara.
DN: Hay un tema que incluso es ambiental. Todos mirando el costo, que no es un tema menor, pero nadie mete en la ecuación el daño ambiental que está provocando la sobrexplotación de las napas, la salinidad acentuada, especialmente en la franja oeste de la provincia, donde el agua es escasa y de pésima calidad.
MG: Y te sumo que hay otro problema allí: los municipios compran el agua en bloque, pero la que lo distribuye es una cooperativa. ¿Cómo se reacomodarán esas relaciones contractuales? Y me imagino que los intendentes, presidentes comunales y cooperativas no quieren asumir el costo de tener que aumentar la tarifa del servicio a sus usuarios.
DN: Por eso digo que es una discusión pendiente. Se hicieron las inversiones millonarias que se requerían y faltan más. Ahora hay que darle un marco regulatorio adecuado donde todas esas aristas estén contempladas. Te propongo que lo sigamos en detalle la semana que viene, el tema viene para largo.
MG: Dale. La semana que viene con el tema aguas nos metemos en profundidad. ¡CUAC! Pero antes de cortar, te paso un "aviso parroquial". Resulta que el miércoles 3 a las 18 en la Asociación Empresaria, el grupo de "Comunidad de Ideas" armó una mesa para "Pensar la Reforma Laboral" en la que disertarán el presidente de Toyota en Argentina, Daniel Herrero, la economista Marina Dal Poggetto, y el politólogo Sebastián Etchemendy; evento que contará la coordinación de "su seguro servidor".
DN: Ya me parecía raro que no hayas metido algun chivo tuyo. Pero la verdad es que el tema es interesante y los disertantes son de primer nivel. Abrazo.
MG: Chau