Si 2024 fue un año intenso desde el punto de vista político, qué decir de 2025. Sobre todo en Santa Fe, donde además de las elecciones nacionales y locales, que serán en fechas diferentes, tomará forma un proceso histórico de reforma de la Constitución de la provincia.
Cuatro veces asistirán los santafesinos a las urnas, salvo que el gobierno de Javier Milei consiga uno de sus objetivos políticos para los próximos meses en el Congreso: eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias a nivel nacional (Paso).
El 13 de abril serán las Paso provinciales, en las que fundamentalmente se definirán las listas de candidatos a concejal que competirán en las elecciones generales del 29 de junio. También el 13 de abril se elegirán convencionales constituyentes: serán 69, 50 por distrito único y 19 por cada uno de los departamentos de las provincias.
Las Paso nacionales, en las que se elegirán candidatos a diputados y en algunas provincias –no en Santa Fe– a senadores están programadas para el 3 de agosto. Los comicios generales nacionales se realizarán el 26 de octubre.
El calendario electoral tendrá distintas fechas en las diferentes provincias, pues la mayoría tendrá comicios desdoblados de los nacionales. El último distrito en sumarse a esta modalidad es la ciudad de Buenos Aires, mientras que también provincia de Buenos Aires podría tomar el mismo camino, que es el que quiere el gobernador Axel Kicillof pero no Cristina Kirchner.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció que los comicios generales en Caba serán el 6 de julio y que convocará a sesiones extraordinarias de la Legislatura para eliminar las Paso.
La lógica es prácticamente la misma en todos los distritos: con el presidente Javier Milei fortalecido en el nivel de adhesión de la opinión pública, los gobernadores apuestan a separar todo lo posible el debate político en las provincias del nacional, en la que la figura del jefe del Estado será excluyente.
Eso explica que Pullaro haya definido realizar la elección de convencionales constituyentes en abril, muy lejos de las elecciones nacionales de octubre. Del resultado de esos comicios depende que el oficialista frente Unidos, que todo indica llevará al propio gobernador de primer candidato, pueda ser el que oriente la reforma constitucional y consiga habilitar que el mandatario vaya por la reelección.
La fecha en que será convocada la Convención Constituyente es incierta. En principio, la idea de Pullaro es que se realice una vez terminados los procesos electorales, esto es en noviembre de 2025 o en febrero de 2026. Pero fuentes de Unidos analizan que el mandatario lo definirá luego de las elecciones de convencionales y que un resultado “ajustado” o desfavorable al oficialismo podría adelantar esa instancia para mayo o junio.
Como sea, el tema reforma constitucional es el prioritario en la agenda política provincial del año que se iniciará a pura rosca. Es que al no haber Paso para la elección de convencionales las negociaciones serán complejas y en algunos sectores, como el PJ, se sabe que la unidad es un imposible.
En cambio, Unidos sí irá en una sola lista cuya elaboración llevará conversaciones intensas que, según acordaron los distintos sectores internos con el gobernador, arrancarán el 20 de enero. El margen es corto: el 7 de febrero es el cierre de listas.
Para esa fecha el tablero estará plantado y podría decirse que comenzará entonces un proceso político que no dará descanso ni a la dirigencia ni a la ciudadanía.