David Narciso (DN): Hola. Te cuento que el viernes fui a Tribunales.
Mariano Galíndez (MG): ¡Ah! Último día antes de la feria judicial. Eso debió haber sido un loquero.
DN: Pensé lo mismo, pero no. No era como antes de la pandemia, que los pasillos eran hormigueros de abogados y otras personas apuradas por sacar algo antes de que se apague el Poder Judicial por 15 días.
MG: Al estar casi todo informatizado, los expedientes se manejan de forma digital. Decime que hasta conseguiste estacionamiento!
DN: Te juro que sí. No abundaba, pero sobre la plaza del Foro, a 50 metros, jaja. Pero ojo, las apariencias engañan. Los pasillos y las áreas comunes tenían el movimiento de cualquier día, pero “el loquero” estaba puertas adentro de los juzgados.
MG: Que el sistema esté digitalizado no quiere decir que no exista el apuro de los últimos días pre feria judicial…
DN: Eso me decían. Además maldecían (una vez más) el ya “famoso” sistema informático que tiene el Poder Judicial de Santa Fe, que le complica el trabajo a todo el mundo.
MG: Más lento que el Internet Explorer. Es recurrente esa queja, ¿no?
DN: Hace años que se escucha en el Poder Judicial. Se dice que las prestaciones del sistema informático no están a la altura de la demanda y las necesidades, que esos déficits se acentuaron después de la pandemia, cuando se generalizó su uso. Estamos hablando del sistema, no de los técnicos informáticos, se entiende ¿no?
MG: ¿Y ayer estaban chivos con el sistema?
DN: Uffff. “Hace 10 minutos que estoy viendo girar la ruedita de carga en la pantalla”, se ofuscaban en un despacho. “Es el único lugar del mundo en donde la tecnología, en vez de simplificar, complica!!”, me dijeron en otro rincón del Tribunal. Les quedaba trabajo por hacer y se acercaban al deadline de las 13.
MG: Algo así como el fin del mundo. Ahora, si no me equivoco dentro de poco está previsto el último paso a la digitalización total, es decir el ciento por ciento de los expedientes.
DN: Eso también me lo señalaron. “Estamos todos muy preocupados, porque si ya tenemos estos problemas, a partir del 1° de septiembre va a ser mucho peor”.
MG: Es de locos. Todas las empresas preocupadas hoy por los riesgos de la incorporación de la tecnología en lo referente a sufrir ataques de ciberpiratas que roban información, y en la Justicia santafesina la "amenaza" no son los hackers sino el propio sistema. Imagino qu también habla de funcionarios que no les gustan los cambios. Ahora: ¿De quién depende resolver eso?
DN: Las decisiones referidas al gobierno y la administración del Poder Judicial las toma la Corte Suprema, pero ya sabés cómo están las cosas en el máximo tribunal, donde se viene una renovación importante. Y después hay mucha intervención de la secretaría de Gobierno de la Corte, que tiene un poder enorme en el día a día.
MG: ¿Y cómo está el tema de la renovación de la Corte? El ministro Mario Netri anunció que se va, pero hasta ahora de los otros que tienen edad para retirarse nadie lo siguió.
DN: Tanto en ámbitos políticos como judiciales creen que habrá novedades de parte de la mayoría de los ministros en ese sentido después de la feria judicial.
MG: Porque ya pasaron siete meses desde la asunción del nuevo gobierno. Y tampoco al Poder Judicial como institución le sirve este desgaste y este tiempo muerto. Además, a medida que el tiempo pasa las reformas y los cambios se dificultan.
DN: Pregunté por ese tema a una alta fuente del gobierno y la respuesta fue que desde el día uno ellos apuestan al diálogo institucional como salida, que invitaron a los ministros de la Corte a sumarse a los objetivos que impulsa el gobierno para el Poder Judicial, pero que no veían mucha colaboración.
MG: Pero qué va a pasar si los que están sobrepasados de edad y tienen que irse, no se retiran.
DN: Salvo Daniel Erbetta, el resto está a tiro de decreto, porque tienen 75 años o más. Por eso mi interlocutor en el gobierno decía que ellos apuestan al diálogo institucional, pero que tampoco eso va a durar mucho más. Y algo que me quedó resonando sobre ese punto... Me dijo: “Somos justos. Si la renovación es por cuestión de edad, es para todos por igual los que estén en el límite… Para todos”, recalcó.
MG: En ese caso, cinco de los seis estarían afuera.
DN: Claro, pero fíjate que esa lógica deja abierta la puerta a que el diálogo y el acuerdo eviten que la “sangre llegue al río”.
MG: Te referís a que el gobierno saque un decreto a cara de perro y mande a su casa a cinco de los seis ministros.
DN: Exacto. De ahí que en la Casa Gris hablan de “poca colaboración”. Evidentemente no están satisfechos con quien o quienes tienen que articular desde el lado del Poder Judicial que se consolide el camino del “diálogo institucional”.
MG: Esta semana el gobernador reconoció que podría utilizar la facultad constitucional de incrementar el número de miembros de la Corte. Presiento que tarde o temprano se sumará un séptimo juez.
DN: De eso se viene hablando hace años y esta es la oportunidad. Un tribunal de seis es un problema. De hecho esta semana salió un fallo relacionado a las inundaciones de 2003 en Santa Fe y tuvieron que convocar a un camarista para hacer confluir los fundamentos de mayoría del fallo.
MG: Me acuerdo que es lo mismo que ocurrió con el famoso caso del descanso dominical en los comercios. La votación en la Corte salió 3 a 3 y desempató un juez de segunda instancia. La verdad que es chino, y no lo digo por los supermercados.
DN: Jaja. Coincido. Te cuento dos detalles de este fallo. Daniel Acosta es uno de los tantos jueces que decidieron acelerar el retiro a partir de que se puso en marcha la reforma previsional en la provincia. Y como se retiraba para la feria judicial, en el máximo tribunal tuvieron que apurar la sentencia porque de lo contrario lo agarraba la jubilación. De lo contrario iban a tener que convocar a otro juez o jueza para reemplazarlo, que tendría que estudiar todo el caso desde cero…, una locura.
MG: En lo que yo recogí de los abogados del fuero, tanto civil y comercial como penal, el tema de sumar un nuevo cortesano tiene apoyo. Y me recalcaban que los camaristas están para camaristas. Dicho sea de paso, estamos hablando de causas relativas a la inundación de 2003 en Santa Fe. Pasaron 21 años!! ¿Y el otro detalle? Dijiste que eran dos.
DN: Que el fallo tiene la firma del juez Eduardo Spuler, que tiene 80 años y no va a tribunales hace un tiempo por razones de salud. Ha participado de alguna reunión por zoom, pero no tomó licencia y sigue firmando sentencias desde su casa.
MG: Bueno che, estamos en la era del home office.
DN: Me hizo recordar el caso de Carlos Fayt, que integraba la Corte con 97 años y estando ya muy disminuidas sus capacidades para ejercer el cargo, le llevaban y hacían firmar los expedientes en la casa.
MG: Ahora por lo menos hay firma digital, aunque no cambia mucho el contexto.
DN: Bueno, vuelta de página. ¿Vos que tenés?
MG: Le seguí dando vueltas a los temas que hablamos la semana pasada sobre la vigencia del “principado de Rosario”.
DN: Me acuerdo. El debate sobre si Rosario está en condiciones de soportar otro gobierno provincial sin afinidad con la ciudad por los temas complejos a abordar, con seguridad a la cabeza.
MG: Y del que no quedan dudas de que eso no puede volver a ocurrir. Pero también charlamos si los municipios están en condiciones estructurales de afrontar inversiones cada vez mayores en obras y servicios para superar los desafíos crecientes y cada vez más complejos de la urbanización. Bueno, esta semana tuve varios interesantes intercambios sobre el tema, pero quiero destacar uno con el secretario de Hacienda de Rosario, Guido Boggiano
DN: Quién estuvo, hace ya varias décadas atrás, en el equipo de la Municipalidad que armaba los grandes proyectos que luego consiguieron financiamiento internacional.
MG: Precisamente por eso me interesó su mirada. Fijate que me dijo que, pese a que los costos y las complejidades pueden ser mayores, un Municipio como Rosario sigue estando en condiciones de afrontar, y de hecho lo está haciendo con proyectos propios, grandes inversiones en infraestructura, más aún desde la gestión de Javkin porque se logró equilibrar las cuentas y sin déficit es un mejor sujeto de crédito para los organismos internacionales y el mercado.
DN: Una definición y un mensaje, ¿incluso hacia adentro de Unidos?
MG: ¡Je! Lo que Boggiano destaca es que el verdadero escollo para obtener financiamiento para grandes obras estuvo en el pasado y sigue estando en el presente: la demora burocrática y las trabas políticas del gobierno nacional de turno en aprobar que un Municipio tome deuda, ya que es el garante soberano de los créditos.
DN: ¿Algo así como “verdadera política de Estado”?, jejeje.
MG: Gestionar hace 20 años las aprobaciones para el Rosario Hábitat y el GAU fue tan tortuoso como ocurre en la actualidad con los fondos que gestiona de organismos multilaterales, según relata Boggiano, quien estuvo en ambos momentos.
DN: Bueno, la Municipalidad tiene aprobado financiamiento internacional para la urbanización de Sorrento y Cullen pero el gobierno nacional todavía no lo destrabó.
MG: Son 10 millones de dólares, que se suman a otros 4 millones de dólares más para la Tecnoteca de otro organismo multilateral, que también lo aprobó pero que Nación no avaló el giro y por eso no llegan los fondos.
DN: Un escollo del que también se quejan las provincias.
MG: Y te sumo otro tema: esas trabas operan, en definitiva, como un desincentivo para la gestión de nuevos fondos globales. Hay varios proyectos en carpeta, que podrían estar calzados con crédito externo, que no se activan porque no tiene sentido hacerlo si no hay garantía de que Nación no los dormirá o usará políticamente
DN: ¿Tenés ejemplos?
MG: Hay un plan del CAF del que podrían tomarse 50 millones de dólares para obras en bajo Saladillo. También hay unos 7.5 millones de dólares del FondPlata que calzan justo para hacer un “arena” en la ex Rural. Boggiano también me dijo que hay posibilidades de financiamiento para infraestructura en barrio Los Pumitas y una segunda tanda de obras en barrio Banana.
DN: Bueno, justo hablando de barrio Banana. El financiamiento internacional que se consiguió, cuyas conversaciones arrancaron y maduraron en la administración de Mónica Fein y continuaron y se ejecutaron con Javkin, muestra que, pese a todas las trabas, si hay planes y voluntad el crédito para las obras se puede conseguir.
MG: Pero mirá lo que pasa con las demoras de Nación. Con equilibrio fiscal, el Municipio pudo volver a tomar deuda en la Bolsa con Javkin luego de décadas porque se supone que es más sencillo que conseguir un préstamo internacional. Pero así y todo Nación se lo durmió varios meses. En diciembre, el Concejo autorizó a la Municipalidad a tomar deuda en la Bolsa por 5.700 millones de pesos para obras de pavimento definitivo, pero Nación se lo autorizó recién en junio. Es terrible la pérdida de poder adquisitivo que tuvieron esos pesos en el medio; y eso significó menos obras para Rosario.
DN: Ahora que decís pavimento, y no me quiero meter en eso porque da para largo, también está el perfil de infraestructura a levantar con ese fondeo, algo que también habla del modelo de ciudad que se tiene en la cabeza. Pienso, por ejemplo, en obras emblemáticas de alto impacto a la ciudad como en su momento fueron los hospitales.
MG: Ese es otro debate y está muy bueno. Se puede decir, y así lo sostiene el gobierno municipal, que el gasto en salud no se termina con la obra (como pudo ser el Heca o el Cemar), sino que se multiplica con la operación del sistema. Boggiano me dijo que el gasto bianual para mantener esos centros operativos equivale a la construcción de otro hospital igual. Y algo similar pasa con la Biblioteca, me dijo. ¿Tiene sentido, entonces, encarar el mismo tipo de obras que en el pasado?
DN: Para no desviarnos del tema central que pones sobre la mesa, lo que hay que descifrar ahora son los mecanismos y las razones que operan en Nación para dificultar el endeudamiento externo a las ciudades y provincias, como se quejan los gobiernos subnacionales.
MG: Tal cual. Voy por ahí para la semana próximia. Para cerrar, y ya que hablaste de obras emblemáticas, te cuento algo que recogí ayer del lado empresario, sobre todo de industriales y constructores, sobre la aprobación en el Concejo Municipal del proyecto para construir el mayor parque industrial de la región.
DN: Lo tengo. Ubicado junto a la autopista a Córdoba, cubrirá 107 hectáreas y capacidad para 418 empresas según los promotores.
MG: Vaya que le cambiará el perfil a la ciudad, que tanto sufrió en el pasado el éxodo de industrias.
DN: ¿Y qué recogiste de los empresarios?
MG: Una desilusión con Ciudad Futura, que -junto con unos pocos, no todos, ediles justicialistas- votó en contra del proyecto. Ayer, un dirigente de los de más peso en la construcción y que no tiene intereses en ese desarrollo en cuestión (que es de Rosental, Fundar, Ivanar y Rosetti) me dijo: “En campaña cuando los recibimos aseguraban que no estaban en contra del desarrollo privado, menos que menos del industrial, pero a la hora de la verdad y las decisiones votaron en contra de un parque industrial”. Otro importante, pero del lado de la industria, me puso un whatsapp con un simple "tomamos nota" con una foto de una nota de Rosario3 en la que da cuenta quienes votaron en contra.
DN: El argumento que presentó la oposición es que al votarse un cambio de uso de esas tierras deberían haber donado el 15% del área, además de las compensaciones propias a pagar por el plan específico.
MG: Que fueron por 2.5 millones de dólares en obras. El tema es que lo del 15% es parte de una normativa vieja, porque en el medio con la ordenanza 10.139 de 2020 operó un cambio de régimen general de la promoción industrial que quitó esa exigencia. Precisamente, las viejas ordenanzas -que asemejaban las exigencias y compensaciones de los desarrollos inmobiliarios a los industriales, cuando los primeros tienen una renta mucho mayor- fueron las que provocaron que en el crecimiento de la post-convertibilidad ocurra el éxodo de fábricas de Rosario y se poblaron los parques industriales de la región que pedían menos exigencias. Hoy existe un mercado regional de tierras productivas y Rosario debe competir, si es que quiere tener industrias.
DN: Me parece atendible esa cuestión de la competencia, de la ciudad grande que regula y las satélites que le salieron a competir con “facilidades” de todo tipo para que los empresarios tengan suelo más barato
MG: Suelo barato en las afuera de Rosario, es cierto. En Rosario, te lo discuto a muerte: ya no hay suelo barato en Rosario, y menos frente a la Autopista, si lo que se quiere es montar un emprendimiento (no para dejarlo para los nietos). Es que si se quiere urbanizar al suelo hay que sumarle toda la inversión en infraestructura y servicios. Está registrado que casi la mitad del del suelo de un parque no se vende por los espacios que hay que dejar para calles, zonas conjuntas, de servicios y de infraestructura. La tasa de retorno es del 20%. Ganas mas poniendo esa plata en negocio financiero, incluso con esta baja de tasas.
DN: Pero con todo respeto al señor dirigente que se decepcionó con la oposición, ¡qué chicana de bajo vuelo! Suponer que porque un sector no apoyó la forma en que se negoció el acuerdo urbanístico y sus alcances está en contra del desarrollo privado y el industrial, es poco serio.
MG: Lo que veo que fue la interpretación empresaria, con sus claros matices, es que el argumento técnico de la oposición lo que expone es un posicionamiento ideológico contrario a la lógica del crecimiento empresario y cercano a la del modelo regulador del Estado, más que un rechazo de forma por el caso específico. Sobre todo, cuando se cuestionaba porque los desarrolladores invierten en esas tierras no estando todavía ocupado todo el suelo industrial disponible que ya dispuso el Estado.
DN: No voy a opinar más porque no conozco los detalles del asunto.
MG: En rigor, al viejo esquema -heredado del socialismo más duro- ya las últimas administraciones, como la de Fein, se lo venían talando (hasta que llegó la ordenanza 2020). Por ejemplo, al Park Empresario (de Uriburu) no le pidieron que done el 15% de tierra por el cambio de uso y terminó donando en dinero el equivalente al 8%.
DN: Además de Ciudad Futura, también hubo votos peronistas en contra. Como el de Norma López, que se quejó de que ante una obra de alto impacto regional no se hayan convocado a intendentes del área metropolitana y al Concejo.
MG: Mirá vos. El intendente de Pérez, del peronismo, no convocó a Rosario cuando autorizó un parque industrial que se llevó todas empresas rosarinas y le cambió la cara (y las cuentas) a su municipio. Y no hablemos de otro peronista como el Roly Santacrocce, de Funes, que habilitó cuánto barrio cerrado atrayendo a rosarinos pero sin tener la infraestructura, por ejemplo de aguas y cloacas, y hasta habilitando obra en la zona del Ludueña, que ahora la Provincia tuvo que clausurar por irregulares. ¿Alguna vez su Concejo convocó a Rosario?
DN: Paraaaa. Estás muy oficialista hoy. ¿No estarás buscando un lugar en las listas de concejales para el año que viene?
MG: Nooooo. Además, la idea de los partidos es convocar a gente que sume votos y no que les reste.
DN: Jejeje.
MG: Pero igual me guardé para el final una crítica a la Intendencia.
DN: A ver…
MG: La Municipalidad estuvo seis meses, al menos, para lograr un entendimiento con el desarrollador privado y no parece correcto que luego lo apure al Concejo para que se lo apruebe en un mes. Más cuando no es un tema de urgencia. Hoy en la industria no sobran los proyectos de inversión y a los parques fabriles le lleva años consolidarse. Este emprendimiento, en el mediano plazo, le va a cambiar la cara a la ciudad para bien, el acceso desde el oeste será otro: llenos de empresas y no de villas. Es todo gananacia para la ciudad. Pero ahora, y por un tiempo, no va a haber un empleo nuevo o una obra nueva.
DN: Por lo que no habría problema de debatirlo un poco más.
MG: Muchas de las críticas que escuché en el recinto se hubiesen desactivado con más tiempo de diálogo, quedando así expuestos solo los que se oponen por ideología o capricho. No te digo demorar 20 años como pasó con la ordenanza de nocturnidad, que es un papelón lo que tardó en actualizarse la normativa, pero sí darle un poco de tiempo de estudio y debate más para cerrar entendimientos no sólo en base a alianzas políticas que aseguran votos sino de consensos.
DN: Buen punto. Te leo mañana. Abrazo
MG: Yo también. Chau