Ilse Buddenberg es una mujer de casi 90 años que en su cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus , decidió sentarse frente a su máquina de coser para elaborar barbijos que luego donará a un hospital de su pueblo. Los barbijos que realiza esta hacendosa anciana serán entregados a médicos y enfermeras del hospital Samic de Eldorado, el pueblo que los misioneros conocen como la capital del trabajo.
La vida de Ilse estuvo siempre relacionada al mundo de la salud, ya que trabajó como enfermera e instrumentista en el sanatorio Buddenberg de esa localidad, según publicó LaNación.
A los 20 años arribó a Eldorado, desde el Hospital Alemán de Buenos Aires, para casarse con el médico Horst Buddenberg, que llegó a los 7 años desde Alemania junto a su familia, y para trabajar como enfermera graduada en el flamante Sanatorio Buddenberg que el médico fundó en su propia casa.
También de ancestros alemanes, Ilse Lohmann nació en Encarnación y ya adolescente marchó a Buenos Aires para formarse en la Escuela de Enfermería del Hospital Alemán, en el barrio porteño de Recoleta.
Desde entonces, Ilse, que cumplirá 90 años el 9 de junio, se ocupó de que no le faltara nada al centro de salud: cosía barbijos, camisolines y guardapolvos para pacientes y médicos.
Ya retirada y transitando la cuarentena en su casa, la mujer escuchó que los hospitales necesitarían equiparse para poder hacer frente a la pandemia del covid-19. Por eso decidió sentarse frente a su máquina de coser y confeccionar barbijos para donar.
Ilse enviudó en 2001. Su hija Ingrid la describe como una mujer "independiente, que se maneja sola, aunque nosotros temblemos. Es su actitud luego de haber trabajado toda su vida, de mucho esfuerzo de su cultura de trabajo".
Y el trabajo de Ilse no cesa. Frente a su máquina de coser, hace barbijos y deja además a sus dos hijos, seis nietos y dos bisnietos el legado de la solidaridad y de buscar siempre la manera de ser útil al prójimo, sobre todo en los tiempos en que arrecian las crisis.