Rosario volvió a convocar a una importante cantidad de personas que se manifestaron por la legalización del aborto este viernes a la tarde.
Los pañuelos verdes nunca dejaron de agitarse y en la jornada avanzaron por la Plaza Montenegro, en San Martín y San Juan, hacia la plaza San Martín, en Dorrego y Córdoba.
Fue en sintonía con movilizaciones en todo el país y Latinoamérica por el Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro, que nació en Argentina en 1990, durante el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe.
“Tanto la consigna como el pañuelo verde se extendieron por Latinoamérica y el Caribe y todos los países hacemos una acción conjunta gritando la necesidad de que se dé aprobación al aborto legal. Es muy importante que esta campaña se haya vuelto internacional porque el feminismo es internacional como lo es la lucha por el derecho al aborto”, dijo Mabel Gabarra, referente de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Cómo es la legislación argentina
En Argentina el aborto es legal por causales desde 1921. Desde entonces no es punible abortar en caso de violación y riesgo de salud de la mujer o persona gestante. En 2012 el fallo FAL de la Corte Suprema de Justicia reafirmó esas causales y solicitó al Poder Ejecutivo la elaboración de un protocolo para garantizar el acceso a los abortos legales en la salud pública y privada. El Ministerio de Salud lo hizo, pero a la fecha sólo 10 de 24 provincias de la Argentina lo cumplen.
El resultado es el acceso desigual a la práctica, que hace que una mujer en Formosa corra 10 veces más riesgo de morir por un aborto inseguro que en Santa Fe.
En el debate del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) el entonces ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, expuso números elaborados en la gestión pública durante las últimas décadas y dio el último cálculo de la cantidad de interrupciones que se hacen en Argentina, aún con la limitación de la clandestinidad que no permite tener cifras exactas. Dijo que por año hay 354.627 abortos, que equivalen a 41 prácticas por hora.
Otro dato relevante fue el de los métodos usados para abortar y quienes son las más perjudicadas con la ilegalidad. Casi el 70 por ciento de las interrupciones en Argentina son a través de un medicamento, es decir, con misoprostol. El 22 por ciento son hechos por profesionales en condiciones clandestinas.