Este lunes se extendió por dos semanas más la cuarentena en Santa Fe con las mismas restricciones, lo que cayó como un balde de agua fría para el rubro náutico, convencido de que iba a poder volver a retomar las actividades. Pidieron que se les acepten los protocolos y los dejen volver a funcionar.
En contacto con El Tres desde Costa Alta, en la zona norte rosarina, titulares de guarderías no ocultaron su sorpresa al quedar otra vez por fuera de las habilitaciones.
Reconocieron que creían que iban a volver a funcionar este lunes y que así se lo comunicaron a socios y clientes. “Hay muchos puestos de trabajo en juego y nadie nos dice la verdad”, se quejó uno de los representes del sector.
“Presentamos todo los protocolos, casi a la excelencia que nos pidieron – señaló–. No entendemos por qué (no nos dejan volver a la actividad)”.
“No es solo un grupo de gente que quiere salir a navegar por diversión, hay familias que dependen de la actividad náutica”, llamó la atención.
Más temprano, en contacto con Radio 2, el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, dijo que sus pares de Trabajo, Roberto Sukerman; y de Gobierno, Esteban Borgonovo, intentaban adecuar los protocolos ya presentados.
La preocupación del gobierno es por las reuniones sociales que suelen incluir las actividades náuticas: las reuniones de amigos en la isla y el posible relajamiento de los cuidados sanitarios. Las reuniones sociales, afectivas y familiares en domicilios siguen prohibidas en Rosario.
Justamente, en diálogo con el programa A diario (Radio 2), Jorge Pinilla, de la Cámara de Náutica de Rosario, anticipó una temporada de verano con alta concurrencia en las islas por eso relcamó que ya se avance en un protocolo que permite ordenar la actividad.