Tres entidades de la denominada mesa de enlace agropecuaria anunciaron un cese de comercialización de granos desde el lunes 11 de enero hasta el miércoles 13 inclusive, en rechazo al cierre de las exportaciones de maíz hasta marzo.
Adhirieron Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y la Sociedad Rural. En tanto, no se sumó Coninagro.
Además, los productores autoconvocados también anunciaron que harán asambleas y el viernes será el turno en el cruce de AO12 y la ruta 34, cerca de Rosario. El sábado habrá otra en el cruce de las rutas 9 y 178 en Armstrong.
El miércoles pasado, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca suspendió temporalmente el registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) de maíz con fecha de embarque anterior al 1 de marzo próximo, con el objetivo de asegurar el abastecimiento interno del cereal hasta que ingrese la cosecha de la nueva campaña.
"Esta decisión se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, básicamente la producción de proteína animal como carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot, donde el cereal representa un componente significativo de sus costos de producción", señaló la cartera agropecuaria al realizar el anuncio.
En un comunicado, la dependencia nacional dijo que hasta esa fecha se autorizó la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/20, sobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas, es decir que se ha cumplido con el 89% del mismo.
"El objetivo de la medida es que las 4,27 millones de toneladas restantes queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano, cuando la oferta de cereal tiende a escasear", sostuvo el Ministerio de Agricultura.
Al respecto, desde la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) advirtieron que “el cierre de exportaciones aunque anunciado como temporario, genera incertidumbre de cara a la próxima campaña agrícola, demorando los logros productivos descriptos previamente y el sueño de las 200 millones de toneladas de granos”.