El gobierno suspendió los programas de inserción laboral por falta de presupuesto. La cartera laboral informó por WhatsApp que no hay fondos para continuar con los planes de capacitación y entrenamiento para los desocupados. Implicaban un gasto de $18 millones por mes. Los gremialistas de ATE quieren saber dónde está el dinero.
La tasa de desempleo subió entre abril y junio un punto porcentual frente a igual período de 2018, cuando había anotado un 9,6%. La subocupación, que refleja a quienes están empleados pero desearían trabajar más horas, tuvo una fuerte suba y llegó al 13,1%.
La Secretaría de Trabajo suspendió los programas de inserción laboral en el sector privado por falta de presupuesto y peligran la capacitación y entrenamiento de más de 3.500 desocupados inscriptos.
Según alertaron los trabajadores del ministerio a cargo de Dante Sica, la decisión se comunicó de manera “informal” a los jefes de las Agencias Territoriales de todo el país a través de un mensaje de WhatsApp. “El agravante es que fue un día antes de que ingresaran los participantes en las empresas”, señalaron en la cartera laboral.
Los planes desactivados son el Entrenamiento para el Trabajo (EPT), Programa de Inserción Laboral (PIL), Jóvenes con Más y Mejor Trabajo y el Promover, destinado a mayores con certificado de discapacidad.
A través del PIL, los empleadores reciben hasta $6.000 mensuales para cubrir parte del salario neto de un beneficiario, dependiendo si trabaja medio tiempo o completo. Una persona que recibe la ayuda económica del PIL es un trabajador más, una inserción laboral formal, pero sin los fondos se corre riesgo que el empleador anule el alta temprana en la empresa al no contar con ese incentivo.
El PIL forma parte del plan "empalme" que anunció Mauricio Macri en mayo de 2017 en un acto en Ferro para generar 700.000 nuevos puestos de trabajo. Lo prometió un Día del Trabajador ante el fallecido Gerónimo "Momo" Venegas, ex líder del Sindicato de peones rurales, del Partido Fe y de las 62 Organizaciones Peronistas. Fuentes oficiales revelaron que de la meta planteada por Cambiemos en dos años y seis meses no se llegó a cubrir ni el 10%.
La razón por la cual se tomó esta medida es que la Secretaría no dispone de fondos, denunciaron un grupo de sindicalistas. En junio pasado estos programas recibieron un primer recorte. Desde ese momento, los proyectos se aprobaban mensualmente con $18 millones de presupuesto. “Es a partir de este mes que se bajó la directiva de no aprobar nada porque había presupuesto cero”, enfatizaron los denunciantes.
Tras la derrota electoral, el Gobierno modificó partidas para cubrir necesidad de deuda y otros compromisos. “Desconocemos a qué se destinó el dinero que debería haber sido utilizado para promover la incorporación laboral de trabajadores y trabajadoras desocupados. Los afectados por esta grave e irregular situación son más de 3.500 participantes, en su mayoría jóvenes seleccionados para realizar entrenamientos o insertarse en empresas”, explicaron fuentes gremiales a este medio.
En medio de la transición de gestión las líneas de promoción de empleo están paralizadas, reina la incertidumbre con las capacitaciones de diciembre y se deben contener una ola de reclamos en todo el país. “No existen indicaciones por escrito y se solicita que la información que se imparta sea por vía telefónica. Situaciones que también denunciamos por considerarlas violencia laboral hacia les trabajadores. Exigimos al Secretario de Empleo que asuma la responsabilidad que le compete”, afirmaron desde la agrupación gremial ATE Violeta, Verde y Blanca.
En la Secretaría de Trabajo exigen que las autoridades salientes expliquen dónde están los fondos para el área de promoción laboral. “Hemos puesto el cuerpo para sostener un Estado que intentaron llevar a su mínima expresión (al punto de desaparecer el Ministerio de Trabajo como tal). Pero no vamos a tolerar, ser los interlocutores de medidas tomadas por funcionarios en retirada, que desfinancian nuestras áreas y nos hacen dar la cara por ellos”, se quejaron.