Wilson fue una pieza clave en la búsqueda de los cuatro niños desaparecidos en la selva amazónica de Colombia que fueron hallados con vida este último viernes. Se trata de uno de los perros integrantes de la Operación Esperanza, que junto a las fuerzas militares del país y a las comunidades indígenes, llevaron a cabo los operativos por 40 días y que, desafortunadamente, se perdió durante las labores de búsqueda para dar con el paradero de los nenes.

En un principio las autoridades tenían la esperanza de que el animal se encontrara con los menores indígenas, pero cuando encontraron a los pequeños, Wilson no estaba con ellos.

"Lo que no ha aparecido es el perro que en algún momento estuvo junto a ellos", aseguró el presidente del país en las primeras declaraciones que brindó sobre el hallazgo de los niños perdidos.

Wilson, un pastor belga de seis años de edad, fue un integrante fundamental para rescatar a los cuatro niños. Según confirmaron las autoridades colombianas, fue él quien encontró el rancho en el que se habrían refugiado los pequeños.

De hecho, estiman que el perro habría encontrado a los niños cuando se extravió. Conforme a esto último, según Fausto Avellaneda, comandante de la operación, hace unos días, cuando avanzaba la búsqueda de los menores, encontraron la huella de un animal junto a la de un niño, que habría sido la de Wilson.

"Wilson fue un salvador. Donde encontramos las últimas huellas, encontramos huellas de un canino. Nosotros pensamos que el perrito los encontró y los acompañó. Él se le voló a un soldado y él se fue, yo creo que con su olfato llegó, pero se nos embolat", confirmó Lucho Acosta, coordinador nacional de la Guardia Indígena, en una entrevista con RED+Noticias.

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