¿Cómo la ven los empresarios que marcan el rumbo de los negocios? La búsqueda de la palabra de los referentes es una constante en el mundo empresario, sobre todo en tiempos de cambios de ciclo económico. Y más aún cuando las nuevas reglas de juego que emergen con el gobierno de Javier Milei se asientan más sobre la competencia en el mercado, cuyo comportamiento a fin de cuentas siempre es incierto, y no tanto en la búsqueda de negocios atados al Estado, como venía ocurriendo, por ejemplo en el negocio bancario que por años vivió de financiar al Estado cobrándole altas tasas de interés.
En el sector financiero, Horacio Angeli, presidente del Grupo Transatlántica, es una de esas palabras autorizadas. El empresario está al frente de un holding financiero líder (agencia bursátil, casa de cambio y banco) que también se diversificó en el sector inmobiliario y hotelero. Y días atrás dialogó con el equipo de Radiópolis, en la mañana de Radio2, sobre el panorama económico y las tendencias del sector financiero.
-Con el superávit fiscal como estandarte innegociable, el gobierno de Javier Milei logró estabilizar la macroeconomía y bajar la inflación. ¿Qué balance hace del cambio de modelo?
-El 2024 fue un año de grandes cambios, algunos inesperados. El ritmo de la suba de costos aminora. Es cierto que todavía debe bajar más la inflación, que sigue alta, pero veníamos muy mal en 2023 y lo que se logró en un año es mucho. Además, veo esfuerzos importantes del gobierno para corregir los desequilibrios macroeconómicos. Es más, el año terminó mucho más tranquilo de lo que se esperaba y tuvimos un diciembre tranquilo. Eso sí, todas las transformaciones en marcha movieron la estantería en las actividades empresarias y modificaron la forma de proyectar los negocios. A nivel empresario, siempre estos cambios violentos de pautas son difíciles de asimilar y debemos trabajar en consecuencia con el nuevo modelo.
-El año pasado el desafío principal fue bajar la inflación. ¿En 2025 será el de reactivar la actividad?
-Veo con preocupación la caída de la actividad económica. Algo mejoró en el último trimestre, pero falta mucho. Precisamente, reactivar la economía es el gran desafío para el 2025. Tiene que ser el año de la “micro” como el 2024 fue el de la “macro”.
-¿Y es optimista de que se logrará?
-Siempre soy optimista. Y para este 2025 recomiendo cautela y paso a paso.
-Políticamente, ¿teme que las elecciones legislativas del 2025 metan ruido en la economía?
-Además de reactivar la economía, otro punto a trabajar es estabilizar la política. Tiene que estar claro el rumbo político. Que haya la menor cantidad de ruidos o interferencias políticas. Esperamos que el equipo de gobierno tenga la sabiduría para muñequear un año electoral.
-¿Cómo ve que seguirá la cotización del dólar?
-Diría que suena a bajo el valor del dólar. Entiendo que a partir de estos niveles debería ir siguiendo el índice inflacionario. Pero más importante que discutir una devaluación, lo que la economía y la producción necesitan es rebajar los costos. Tanto los costos privados como el costo fiscal y estatal. Argentina está cara en dólares no porque el dólar está atrasado sino porque estamos con costos muy altos. Tenemos una alta ineficiencia pública. Y también, hay que decirlo, privada. Seguimos teniendo una carga fiscal distorsiva. También costos laborales muy grandes. Esa es la verdadera agenda estructural para trabajar en materia de cambios. Hay que salir del tema dólar barato o caro, y concentrarnos en ser más eficientes. De esa forma tendremos, finalmente, precios razonables.
-La eliminación del impuesto País parece ir en esa línea
-Es una medida favorable. Esta eliminación tiene que influenciar en alguna rebaja en los precios de los productos importados. No quiere decir que la baja se traslade en su totalidad, pero -como ya se está viendo- hay precios que están bajando. Hay expectativas considerables de que los precios importados sigan bajando en la medida en que se agoten los productos stockeados que pagaron el impuesto.
-¿Qué futuro le ve al cepo? El gobierno nacional avanza quitando restricciones cambiarias, pero no se termina de desarmar. ¿Lo hará este año?
-No es bueno vivir cepo. Pero del cepo, que se heredó, no se puede sacar abruptamente. No están dadas las condiciones para hacerlo así. Yo estoy más en la línea de que hay que hacerlo desaparecer gradualmente. Una economía sin controles cambiarios y precios sincerados libremente eliminaría todas las distorsiones y permitiría que todo fluya mejor. Pero ojo si salimos del cepo abruptamente porque puede haber movimientos cambiarios. ¿Cuánta utilidad retenida hay de las empresas multinacionales que llevan años sin girar divisas al exterior? Son muchos los millones de dólares que no pudieron salir al exterior en los últimos años y cualquier multinacional si pudiera repatriará todos esos millones de dólares. O lo harían apenas lo dejen hacerlo. Como dije antes, no es bueno vivir con cepo. Mejor es vivir en una economía abierta, con cuentas saneadas y una moneda estable. Pero no por eso tenemos que generar situaciones riesgosas en el tránsito que estamos recorriendo.
-Ahora, focalicemos en algunos de los sectores en los que opera Transatlántica. Por ejemplo, el bancario con Reba. Con el cambio de modelo económico, al dejar el Estado de tomar deuda y bajar las tasas de interés, los bancos tuvieron que empezar a salir este año a buscar negocios con el sector privado. ¿Cómo le fue a Reba en este nuevo contexto?
-En Reba tenemos las dos verticales: lo que sería el banco corporativo (que es la parte de la banca clásica) y la banca individual, que es la digital. En definitiva, nosotros hacemos absolutamente todo lo que se hace en el sistema financiero argentino: desde captación de plazo fijo a la captación de cajas de ahorro, cuentas remuneradas, colocación de fondos, créditos personales, créditos a empresas, descuentos de cheques; etc. También estamos en el negocio de compra de carteras y compras de cheques en el mercado secundario. Pero además, y un poco porque está en el ADN del grupo, tenemos muchos clientes en comercio exterior. Somos muy activos en el negocio del comercio exterior, tanto importaciones como en exportaciones. Así que todo lo referente a salir a buscar negocios en el sector privado porque ahora se achicó el margen financiero a raíz de la baja de las tasas de interés es algo que hacemos desde el primer día. Esto no quita que, con respecto a la banca corporativa o la banca en general, el desafío para nosotros, como para todos los bancos, es justamente incrementar volumen, es seguir creciendo en volumen para tener mayor participación en el mercado y así compensar la baja de márgenes.
-¿Y en qué negocio apuntan a crecer?
-Vamos a seguir incrementando líneas de crédito, sobre todo en pre-exportaciones, que es un segmento que atendemos mucho, somos competitivos y es muy interesante porque puede financiarse en dólares.
-Y que hasta parece más conveniente que endeudarse en pesos.
- Por lo menos en el mediano/corto plazo. Y te insisto sobre los vectores de crecimiento: la idea es aprovechar la combinación de la tecnología de punta con la atención personalizada para seguir creciendo en el sector corporativo. Tenemos presencia física en Rosario, Córdoba y Buenos Aires (y desde allí atendemos a muchas provincias), y estar cerca es muy importante para atender a medianas empresas y profesionales.
-¿Qué planes tiene para el negocio bursátil?
-Somos una de las Alycs más importantes del país, y claramente las más importantes del interior del país. Y nos sirve, en el segmento individuos, para complementar, con atención directa y personalizada, la agilidad tecnológica que ofrece Reba para otro segmento de la banca personal. En la agencia bursátil, la idea es seguir expandiendo los negocios con foco en las medianas empresas.
-¿Y con la banca digital?
-Se trata de sector en el que fuimos de los primeros en abocarnos y en el que tuvimos una expansión muy grande cuando empezó la pandemia. Invertimos mucho en tecnología y desde la app se pueden hacer colocaciones a plazo fijo compra-venta de dólares MEP, pagos de servicios. La verdad es que está a la altura de las mejores aplicaciones del mercado. Y nuestro objetivo es crecer utilizando todo este know how para desarrollar la banca digital en el exterior.
-Van por una integración total en los servicios financieros.
-El objetivo del grupo Transatlántica es darle soluciones financieras integrales a nuestros clientes, tanto bancarias como bursátiles y cambiarias, según el caso, las necesidades y la conveniencia por el momento del mercado. Y el objetivo del año es terminar de consolidarnos como el grupo financiero más importante del interior del país. Vamos a seguir jugando fuerte también en la capital federal, pero empeñados en ser básicamente reconocidos como el grupo financiero más importante del interior.
-Finalmente, ¿cómo ve la economía de Rosario?
-El tema de la violencia con los atentados, en marzo fue terrible. Tuvo alto impacto en la hotelería y la gastronomía. Pero no solo por la caída del turismo sino que los propios rosarinos teníamos miedo de andar por la calle. Pero ahora la ciudad renace. Se percibe claramente el cambio de clima en la calle y eso impacta positivamente en los negocios. La hotelería mejoró, la actividad inmobiliaria siempre está activa. Hay muchas empresas locales invirtiendo en Vaca Muerta, en minería. Y eso también tracciona. Ya no solo es el campo. Yo soy optimista. Los empresarios y emprendedores rosarinos seguimos apostando por la ciudad y seguimos tirando para adelante.