Los incendios que están arrasando buena parte del estado australiano de Nueva Gales del Sur desde el pasado mes de septiembre ya provocaron la muerte de unos 480 millones de animales, contando vida salvaje y cabezas de ganado.
El cálculo fue realizado por la Universidad de Sídney a partir de la densidad de población de mamíferos y la extensión de las zonas afectadas por los 150 incendios activos.
Las llamas arrasaron tres millones y medio de hectáreas, más de 1.800 hogares y dejaron al menos 16 muertos, ocho de ellos esta semana, informó la agencia DPA.
Según publicó Crónica, los autores del informe emplearon "estimaciones muy conservadoras a la hora de efectuar estos cálculos y avisan de que el número total de animales fallecidos puede ser ampliamente superior a estos primeros cálculos", advirtió la universidad.
En este sentido, la institución explicó en su página web que el balance solo incluye mamíferos, pájaros y reptiles.
"Muchos de ellos habrían muerto directamente achicharrados, mientras que otros habrían sucumbido después por la falta de comida, refugio o por la acciones de otros depredadores como los gatos salvajes o los zorros rojos", afirmó el profesor Chris Dickman, uno de los autores del estudio.
Ademas, de las decenas de miles de cabezas de ganado sacrificadas por los granjeros para aliviar su sufrimiento por las quemaduras.
Por otra parte, expertos en vida salvaje estiman que al menos 2.000 koalas habrían muerto desde el inicio de los incendios, lo que incrementa el riesgo de la extinción de la especie.