La Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar a un recurso interpuesto por la defensa de la dirigente política y social Milagro Sala y ordenó que "se dicte una nueva resolución conforme a derecho" en la causa en la que fue condenada a tres años y medio de prisión por daños y amenazas, en el marco de un escrache al actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en 2009, del que no participó.
La decisión fue adoptada por los jueces de la sala IV de la Cámara, que entendieron que la sentencia no estaba debidamente fundada, e hicieron lugar al planteo de la defensa de Sala, que sostuvo que se trataba de delitos prescriptos, por lo que correspondía dictar su sobreseimiento.
La mayoría conformada por los jueces Javier Carbajo y Liliana Catucci fue la que propuso anular la sentencia y reenviar el expediente al tribunal que intervino para que dicte un nuevo fallo, mientras que la jueza que votó de forma distinta fue Ángela Ledesma, quien directamente propuso declarar extinguida la acción penal y sobreseer a todos los acusados.
Ledesma propuso "anular el decisorio impugnado y declarar extinguida la acción penal por prescripción respecto de Milagro Amalia Ángela Sala, María Graciela López y de Ramón Gustavo Salvatierra y, en consecuencia, sobreseer a los nombrados en orden a los hechos de daño agravado y amenazas coactivas imputados en la presente causa", según consta en el fallo al que accedió Télam.
Lo que finalmente decidieron fue "anular el decisorio impugnado y reenviar las presentes actuaciones a su origen a fin de que, por quien corresponda, se dicte una nueva resolución conforme a derecho".
El fallo deja en manos del Tribunal Oral Federal de Jujuy (TOF) el dictado de un nuevo fallo que sobresea a los acusados, toda vez que los jueces del tribunal superior compartieron el criterio de que la sentencia condenatoria fue arbitraria y que los delitos investigados estaban prescriptos.
Por esta causa, la líder de la Tupac Amaru fue condenada a 3 años de prisión en suspenso en 2016, pero el expediente pasó a la Cámara de Casación, que confirmó esa sentencia por el delito de daños, pero consideró que la prescripción de la acusación por amenazas estaba mal dictada y ordenó al TOF resolver una nueva sentencia.
En aquella oportunidad, la sala IV de Casación estuvo integrada por Gustavo Hornos (como presidente), Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani.
En ese marco, y tras la denuncia de la defensa de Sala ante el Consejo de la Magistratura a los jueces del TOF jujeño Mario Héctor Juárez Almaraz (presidente), Alejandra Cataldi y Liliana Snopek "por mal desempeño", los magistrados agravaron con seis meses la resolución condenatoria.
Esa segunda sentencia fue recurrida por la defensa de Sala y, esta vez, la Casación, con otra conformación, ordenó dictar una nueva sentencia.