El hogar es el lugar donde estamos seguros y en calma, y porque se trate de un lugar rentado, no significa que debamos sacrificar la decoración o dejar de lado nuestras ganas de darle a los espacios un toque personal.

Tal como publica el sitio Elle, para empezar, es muy importante tomar en cuenta los acuerdos que están en el contrato con tu arrendatario. Aclara todas tus dudas desde el principio, plantea qué tipo de modificaciones te gustaría realizar en la decoración y cuáles definitivamente no se pueden. También es bueno negociar si algunas de las mejoras pueden ser tomadas a cuenta de renta. Por ejemplo; cambiar muebles de baño, ya que éstos una vez instalados no podrás llevarlos con vos cuando cambies de lugar.

Lo ideal al elegir intervenciones o elementos para hacer del espacio tu hogar es importante considerar que reflejen tu estilo y puedan adaptarse fácil a otro entorno, que puedas llevarlas al momento de mudarte, o bien; que sean económicas en caso de que tengas que dejarlas.

1.Piso

Lo más sencillo es complementar la decoración con alfombras. Este elemento puede cambiar totalmente la personalidad de un espacio y volverlo más acogedor. Si deseás tener una alfombra que cubra todo el piso, podés optar por tapetes modulares, los cuales son fáciles de instalar y desinstalar, además de que pueden adaptarse a diferentes dimensiones y formas.

Existen algunos pisos laminados de precios accesibles, buen diseño, de fácil instalación y fácil desinstalación. La desinstalación no debe superar el precio de la mitad de la instalación, por lo cual resulta una opción razonable.

2. Paredes

Lo más sencillo sería pensar en pintar las paredes. Una opción económica, pero; representa tiempo, esfuerzo y es algo que no podrás llevar contigo. En muchas ocasiones la paleta de colores en muro es neutra, por lo cual podés adaptar fácil tu decoración. En caso de que se trate de un color demasiado intenso valdría la pena considerar mobiliario o accesorios en tonos claros e iluminar muy bien el área con luz blanca.

Existen también adheribles que podés utilizar. Azulejos, madera o algún vinilo decorativo. Este tipo de accesorios no dañan la pared y personalizan el espacio. También existen ganchos autoadheribles que pueden solucionar el tema de los clavos y así permitirte colgar cuadros.

3. Mobiliario

Uno de los puntos más importantes al decorar un espacio en alquiler. El mobiliario y los accesorios son algo que seguro podemos llevar con nosotros.

Mobiliario modular y de fácil armado puede ser muy práctico al momento de mudarte, además de la versatilidad que proveen al diseño. Los negocios de autoservicio para el hogar serán tu mejor aliado. Cuentan con muebles económicos, fáciles de ensamblar y personal que puede asesorarte.

Pero eso no significa que tengas que limitarte. Si encontrás alguna pieza de diseño o antigüedad sólo asegurate que sus dimensiones no sean exageradas, e intentá contar con accesorios que la coplementen.

4. Accesorios

En cuanto a accesorios, incluí elementos que no sólo reflejen tu estilo sino también recuerdos. El cambiar piezas de arte por fotos con valor sentimental ayuda a crear un ambiente más personal. Si hay un color o detalle en la arquitectura que no podés cambiar, integralo a tu decoración con los accesorios. Por ejemplo, si tenés herrería roja en la sala y no podés modificarla, incluí acentos en un tono similar sobre la mesa de centro. Si existen molduras en el techo de tu baño que te parezcan anticuadas, comprá accesorios que tengan una forma similar.

Las telas también representan un gran aliado. Cortinas, blancos, almohadones y hasta la cortina de baño ayudan a dar un aspecto completamente diferente al espacio. Al ser económicas podés renovarlas constantemente, y te acompañarán cuando decidas cambiar de residencia.

5. Iluminación

La iluminación puede ser resuelta con lámparas de piso, mesa o luminarias colgantes de fácil instalación. La ventaja de estas últimas es que en su mayoría cuentan con un cable que puede adaptarse a diferentes alturas. Dependerá del espacio y actividades a realizar, el tipo de iluminación. En general se recomienda luz blanca o de día, para espacios de trabajo y áreas comunes; y cálida para privadas.