Las plantas con flor son ideales para generar un clima de bienestar en el hogar. Sin embargo y a raíz de su delicadeza, es importante conocer de qué forma deben ser cuidadas. Tal es el caso del agapanto o lirio africano, cuyo significado es "la flor del amor" y resulta sumamente resistente e ideal para contar con ella durante el verano.

Una planta resistente aunque tóxica, por lo que debe cuidarse de su contacto con niños y mascotas (biospace.es)

Agapanto

Con posibilidad de cultivarla desde fines de primavera hasta comienzos del otoño, esta planta extravagante cuenta con mucha presencia. Se trata de una planta de exterior que prefiere sol directo o parcial, por lo que será importante que reciba, al menos, 6 horas de luz solar al día.

Pudiendo alcanzar alturas que van desde 30cm hasta más de 1 metro, no necesita grandes mantenimientos más que un suelo bien drenado.

El cuidado debe ser puntualmente con el entorno, ya que se trata de una planta tóxica que, de ingerirla, puede provocar vómitos y diarrea tanto en niños como en mascotas.

El agapanto, según donde se plante, puede crecer hasta más de un metro de altura (hola.com)

Consejos para cuidar el agapanto:

-Ubicación: Puede plantarse en semisombra aunque necesita bastante sol. Debe tenerse cuidado con zonas ventosas. De esta forma, florecerá sin inconvenientes.

-Riego: Necesita bastante agua, sobre todo los primeros meses previos y durante su floración. Si se vive en un clima muy cálido, durante el verano el riego debe ser muy riguroso, garantizando una humedad constante pero evitando el exceso de agua.

-Suelo: Se trata de una planta versátil respecto de dónde se plante, pero se debe cuidar que no sea un recipiente o una zona propensa a que se genere un exceso de agua al regarla.

-Plagas: Si bien es una planta muy resistente, las babosas y caracoles son sus grandes enemigos.

Debe cuidarse de caracoles y babosas (creceenverde.com)

-Poda: Podar las flores marchitas tras la floración, en pos de fomentar un crecimiento continuo. Retirar también hojas secas o marchitas cerca de la base para sostener su salud.

-Transplante: Se recomienda transplantar cada 3 o 4 años en pos de mantener la salud y vigor de la planta. Realizar este procedimiento siempre en primavera, dividiendo los rizomas y plantándolos en un suelo bien drenado y enriquecido.

Fuente: Elmueble.