Con dos países disputándose su origen -Francia y Bélgica- se instaló el 20 de agosto como el Día Mundial de las Papas Fritas. Consumidas en todos los continentes en una gran variedad de presentaciones y acompañamientos, son ideales para cocinar en cada hogar y rendir un verdadero homenaje a uno de los alimentos más ricos.
Desde hace aproximadamente 7000 años, principalmente en la región andina de América del Sur, la papa se volvió alimento y, prontamente, los habitantes de la zona fueron descubriendo todas sus variantes.
El corte bastón, según los franceses, surgió a finales del siglo XVIII gracias a los vendedores callejeros que, entre sartenes y braseros, impusieron esta variable en el Pont Neuf de París. Nada de acuerdo está la población de Bélgica, que asume que el descubrimiento de este tipo de corte y doble cocción es 100% suyo.
De este lado "del charco", en Estados Unidos, el modo de presentación se volvió también muy reconocido y replicado en todo el mundo.
La realidad es que existen distintos cortes, salsas y acompañamientos según la zona del mundo en donde este tipo de alimento se ofrece.
A continuación, dos recetas para replicar en casa:
- Papas fritas clásicas
Ingredientes: 1 kg de papas, cantidad necesaria de aceite para freir, cantidad necesaria de sal.
Preparación: Luego de lavar y pelar las papas, remojarlas en una olla de agua caliente durante 10 minutos, escurrir y llevar a heladera hasta que se enfríen durante dos horas. Tras dicho período, cortarlas en bastones según el grosor deseado.
Calentar abundante aceite en una sartén profunda y, cuando se forman "venas", colocar las papas sin que se peguen entre sí. Retirar con espumadera cuando toman color dorado, sin esperar a que se doren por completo. Colocar en papel de cocina para que se absorba el aceite sobrante. Dejar enfriar y volver a freir en aceite a 180 grados. Tip: no colocar la sal hasta no servirlas para que no se ablanden.
- Papas Rústicas Fritas
Ingredientes: 10 papas grandes; 100 ml de aceite de oliva extra virgen; 1 diente de ajo; 1 cucharadita de tomillo; 1/2 cucharadita de merkén; cantidad necesaria de sal marina y pimienta.
Preparación: Tras cepillar y lavar bien las papas, colocarlas en una olla con agua que cubra totalmente el alimento. Llevar al fuego por 10 minutos y luego colarlas, escurrirlas y cortar en 4 a lo largo.
Luego, precalentar el horno a 200 grados durante 15 minutos; y marinar las papas con aceite de oliva, merkén, sal y pimienta mientras se precalienta el horno. Colocar los gajos de papas en una fuente para horno, espolvorear con orégano y llevar al horno. Cocinar por 20 minutos.
Si se desea dar un "toque frito", sumergir luego en una sartén con aceite caliente hasta lograr ese color dorado. Luego escurrir sobre papel de cocina. Se recomienda que, al emplatarlas, se les coloque por encima cebolla de verdeo, tomillo o perejil.