Es un mito pensar que sólo el sol del verano y el agua de la pileta o el río/mar arruinan el pelo. Con la llegada del invierno, la calefacción, el sol, sumado al estrés y a los signos de debilitamiento por la edad, el uso de tinturas y calor en secadores y planchitas, hace que el cabello tienda a debilitarse mostrándose seco, o con signos de quebrantez, puntas abiertas, y otras señales que exhiben la necesidad de un cuidado más profundo que apunte más hacia la reparación.
Qué causa la sequedad del cabello y cómo contrarrestar ese daño
Existen distintos factores que originan el daño a la fibra capilar, incluyendo, por supuesto, la exposición a tinturas con aclarante, color, el uso en exceso o mal uso de secadores y planchitas, o aplicar productos que no se corresponden con el tipo de pelo que posee la persona.
Una de las principales recomendaciones en este sentido, es utilizar productos naturales, libres de agentes químicos (como siliconas y sulfatos). O, de usar estos agentes, hacerlo lo menos posible contrarrestando esos efectos adversos con la aplicación de productos que ayuden a recuperar prontamente el pelo brillante y sano.
Otro factor que puede desencadenar que el cabello se quiebre, es el estrés. Lo mismo sucede con la edad, ya que, a mayor edad, se pierden ciertas propiedades como la calidad, densidad e hidratación natural a raíz de la aparición de canas. Saber cuál de todos estos factores es el desencadenante, hará que, tratándolo, los resultados sean notablemente diferentes.
Hidratar o reparar
Ambos conceptos no significan lo mismo. Si el cabello está seco pero no tiene otras muestras de deterioro, se usarán cosméticos nutritivos o hidratantes -combinando shampoo, acondicionador y sérum-. Sin embargo, si hay señales de rotura, deben usarse productos de reparación.
La falta de brillo y que el cabello se quiebre fácilmente mostrando puntas abiertas, son las grandes señales de que se necesita un reparador más que una nutrición o hidratación.
Para mantener el cabello una vez recuperado, es aconsejable, según los expertos, aplicar una máscara de 20 o 30 minutos una vez a la semana. A su vez, si se desea planchar o secar el cabello, es importante colocar previamente un protector térmico.