Google anunció este jueves el cierre definivito de Stadia, su plataforma de videojuegos por streaming, a tres años de su lanzamiento. Se trató de una propuesta que ofrecía a los usuarios la posibilidad de jugar sin la necesidad de contar con una consola o computadora.
"No atrajo a la audiencia que esperábamos", explicó Phil Harrison, gerente del grupo, sobre Stadia, que se lanzó en noviembre de 2019 y será dada de baja definitivamente en enero próximo.
Los suscriptores tendrán acceso al servicio hasta el 18 de enero. Además, la empresa reembolsará los equipos, principalmente los mandos que permitieron acceder a la plataforma, comprados en Google Store, así como los juegos adquiridos en Stadia.
"Tuvieron una gran idea, pero un mal modelo de negocios", dijo Michael Pachter de Wedbush Securities. "Intentaron ofrecer el servicio por suscripción, pero sin juegos", indicó en declaraciones a la AFP.
El año pasado Google dijo que dejaría de desarrollar internamente juegos para Stadia, por lo que dependería totalmente de los títulos de otros desarrolladores y editores de juegos.
A cambio de una suscripción de alrededor de 10 dólares por mes, los usuarios de Stadia tienen acceso a una cantidad limitada de juegos, y deben pagar más para adquirir otros títulos.
Por el contrario, el plan Game Pass de Microsoft ofrece su servicio en línea "con muchos juegos" que los jugadores también pueden descargar gratis en su consola Xbox o computadora, algo que según Pachter lo convierte en una alternativa más atractiva.
Mientras Xbox Game Pass cuenta con más de 25 millones de suscriptores, Stadia tiene menos de un millón.