Podés usar los mejores productos o realizar costosos tratamientos, pero tal vez estés dañando tu piel sin que te des cuenta. Puede que de forma inconsciente tengas determinados hábitos que le quiten luminosidad o te resequen la dermis.
El sitio 20 Minutos repasó los siete más comunes y dio consejos para combatirlos.
1. Uso de cosméticos inadecuados: probablemente has usado alguna crema o producto que a amigos o familiares les funcionó. Sin embargo esto no es una buena idea, ya que las necesidades de cada piel son diferentes. Por eso lo mejor es guiarse por el consejo de un dermatólogo, y no de una persona cercana.
2. Apostar por los productos milagrosos: es necesario tener en cuenta que las cremas, sérums y demás soluciones comerciales para la piel lo que buscan es aumentar las ventas. Es por ello por lo que se presentan como elementos que pueden arrojar resultados que nunca antes hayas visto. Esto que en principio parece inofensivo, puede terminar siendo agresivo para tu piel o no satisfaciendo sus necesidades.
3. Abandonar la protección solar: mucha gente solo usa protector solar en verano y cuando se expone al sol. Eso es un error, porque los rayos solares siguen incidiendo en la dermis y el riesgo de sufrir manchas, y cáncer de piel, sigue presente.
4. Fumar o beber alcohol: invertir dinero en una buena crema sin abandonar hábitos como el alcohol o el tabaco no reportará ningún resultado beneficioso para la piel. Es muy posible que te hayas olvidado de que estas costumbres envejecen y deshidratan tu dermis.
5. No eliminar el maquillaje: el maquillaje es un producto que embellece la piel, pero también la ensucia. Además, utilizar base, corrector y otra serie de productos se van superponiendo, creando una capa que impide que la piel respire. Esto es nocivo para su salud y puede provocar que los poros se dilaten, que te salgan granos o que la dermis envejezca de forma prematura. Por eso, no solo debes eliminar el maquillaje antes de dormir todos los días, sino hacerlo correctamente.
6. Alimentación deficiente: una nutrición deficiente puede provocar problemas como acné, psoriasis o urticaria, entre otras enfermedades cutáneas. Por esta razón, adquirir costumbres más saludables es conveniente para evitarlo
7. Vida sedentaria: la práctica regular de ejercicio físico puede mejorar el aspecto de la piel. Pero, para ello hay que incluirlo como un hábito diario que puedes practicar de 20 a 30 minutos al día como mínimo. También recordá que nunca hay que practicar ejercicio con maquillaje y siempre conviene hacerlo con protección solar.