Hacer ejercicio no solo es clave para mejorar estéticamente, sino que puede convertirse en la clave para prevenir 19 enfermedades crónicas graves como el cáncer, diabetes y afecciones cardiovasculares. Así lo indicó un nuevo estudio de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), en donde se subraya la importancia de incorporar actividad física en la rutina diaria a modo preventivo para preservar la salud y el bienestar. Los hallazgos se publicaron en Preventing Chronic Desease.
En este nuevo estudio, investigadores señalan un vínculo entre la actividad física y enfermedades crónicas, recomendando que los pacientes sean encuestados respecto de sus niveles de actividad física para corroborar que sean los suficientes.
El estudio
Se examinaron las respuestas de más de 7000 pacientes del Centro Médico de Atención Médica de la Universidad de Iowa, quienes anotaron su nivel de actividad física en un cuestionario. A partir de los datos recogidos, se descubrió que quienes informaron un mayor nivel de actividad física, haciendo ejercicio de moderado a vigoroso al menos 150 minutos semanales, contaban con un riesgo significativamente menor de tener 19 enfermedades crónicas.
Asimismo, los pacientes menos activos (quienes informaron haber hecho poco o ningún ejercicio en una semana determinada) contaban con mayor riesgo de desarrollar alguna de las enfermedades.
Por todo ello, se recomendó además que los sistemas de atención sanitaria brinden información sobre servicios de salud y bienestar para pacientes físicamente inactivos que, por consiguiente, cuentan con un mayor riesgo.
"Creemos que este hallazgo es el resultado de que los pacientes que se toman el tiempo de acudir a exámenes anuales de bienestar, también dedican más tiempo a adoptar conductas saludables como la actividad física", afirmaron.
Fuente: Infosalus.