Mats Brännström, profesor de ginecología de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), luego de diez años de investigación, logró por primera vez trasplantar a dos mujeres el útero de sus madres. En septiembre de 2014 en Suecia, nació el primer bebé de un útero trasplantado. Desde hace un año, en Rosario, se ha conformado un grupo alrededor del profesor de la Universidad de Gotemburgo que integran tres especialistas del Proar (Programa de Asistencia Reproductiva de Rosario): los doctores Gustavo Botti, Victoria Boccio y Leticia Solari.
Rosario3.com tomó contacto con esta última profesional, quien aseguró: “Desde hace unos meses estamos trabajando junto a un equipo para llevar adelante lo que va a ser un Protocolo Experimental, ya que se trata de un procedimiento que nunca se ha realizado en nuestro país; somos un equipo multidisciplinario de casi treinta personas, con el objetivo de que en un tiempo cercano se convierta en una realidad para Rosario, la zona, el país y el continente, el trasplante de útero”.
- El trasplante de útero, ¿podrá ser posible en Rosario en algunos meses?
- Nosotros hicimos un convenio con la Universidad de Gotenburgo, que es el lugar donde desarrolla sus tareas el equipo sueco, liderado por Mats Brännström, y que viene desarrollando este protocolo. Se trata del equipo en el mundo que más resultados exitosos ha tenido. Nos estamos formando con ellos, quienes vendrán a Rosario a ayudarnos a realizar los primeros trasplantes. A la fecha, llevamos cumplimentadas todas las etapas requeridas, por lo que estamos presentando toda la documentación al Incucai, y ahora dependemos del momento de la habilitación del mismo, para poder llevar adelante el primer trasplante de útero, por lo que calculamos que el año próximo ya podríamos realizarlo.
- ¿El equipo ya tiene pacientes seleccionados?
- Todavía el reclutamiento de pacientes no lo hemos realizado, porque sin la autorización del Incucai no podemos hacer el trasplante; pero cuando la noticia comenzó a conocerse, tuvimos la consulta de muchas mujeres. Por otro lado, el doctor Mats Brännström, que es el médico sueco que más experiencia tiene en el mundo en trasplante de útero, vino a nuestra ciudad en mayo pasado y conoció las instalaciones donde vamos a realizar los trasplantes, el sanatorio Centro de Rosario, conoció el Proar y sus profesionales, y el laboratorio donde se haría la fertilización ´in vitro´, e interactuó con los profesionales de nuestro equipo. Cuando nos da su aprobación tomó estado público la noticia, parte de la población se enteró de la novedad y por eso tuvimos las primeras consultas espontáneas de personas interesadas. Estas personas fueron entrevistadas y nos sorprendió la cantidad de personas que se acercaron a Proar.
- ¿La falta de útero es una de las acusas absolutas de infertilidad?
- Nosotros le llamamos el ´factor uterino absoluto como causa de esterilidad´ por causa del útero; o, porque no lo tiene, o porque se trata de un útero que no funciona para la reproducción por diferentes razones. Para estas personas, el trasplante de útero sería la única posibilidad biológica para llegar a ser madres. Hasta ahora para estas mujeres hay otras alternativas no biológicas, como son la adopción y la subrogación de vientre.
- ¿Qué tiempo debe pasar entre el trasplante de útero y la transferencia del embrión?
- El primer paso, una vez seleccionada la paciente, es hacerle una fertilización ´in vitro´, para criopreservar embriones; ya que, al trasplantar sólo el útero, la mujer no puede hacer su fertilización en forma natural, y también es una manera que logre el embarazo lo más rápido posible, ya que esa mujer por ser sometida a un trasplante, estará inmunosuprimida, como ocurre en cualquier operación de este tipo. Una vez trasplantada, la mujer espera un año, término en el cual se le hacen controles periódicos para asegurar que ese útero no será rechazado; luego del año se le hace la transferencia de esos embriones criopreservados.
- Una vez llegado a término su embarazo con el bebé nacido, ¿qué cuidados debe tener la reciente mamá?
- Por protocolo el bebé nacer por cesárea. Luego del alumbramiento y también siguiendo el protocolo, se esperan tres meses, luego de los cuales se habla con la pareja, por si está en sus planes tener otro hijo. De ser así, se espera haciendo controles el próximo embarazo. Si no está en los planes de la pareja seguir con más embarazos, luego de una corta espera se le hace a la mujer la histerectomía; se le extirpa el útero para que esa mujer no siga con tratamiento de inmunosupresión.
- Las mujeres con trasplante de riñón que se embarazan, ¿llevan su embarazo estando inmunosuprimidas?
- Por esta causa se ha avanzado en el trasplante de útero, ya que hay muchas mujeres trasplantadas de riñón, que es un órgano muy parecido al útero. Recurrimos a la experiencia que hay en el mundo de unas 15000 mujeres embarazadas trasplantadas de riñón. Esto nos da seguridad en el manejo de las drogas.
- ¿Para cuándo calculan el primer trasplante?
- Antes de finales del 2020; sólo falta la aprobación por el Incucai del protocolo que hemos presentado.
- Para la mujer y profesional médica Leticia Solari, ¿qué significa estar tan próxima a realizar este primer trasplante de útero?
- En lo personal una gran alegría; pero, sobre todo, una confirmación de un pensamiento que tuve desde que comencé a estudiar medicina; yo pensaba que, si se podía trasplantar un corazón, no debería haber límites a un trasplante de útero. Pensemos que hay mujeres que nacen sin útero a las que les hacemos el diagnóstico a los 15 o 16 años, quienes nos consultan por estar desarrolladas, pero no menstruar. Esa enfermedad tiene un nombre: Síndrome de Rokintansky. Este impedimento total hay que comunicarlo y hasta ahora no le dábamos a la paciente alternativas para su embarazo natural. Además, están las mujeres con úteros que, por diferentes razones, no permiten el embarazo
A mí, en particular siempre me ha gustado la cirugía; así que pensaba constantemente en este tema, hasta que por fin conocí a la gente de la Universidad de Gotenburgo y rápidamente nos pusimos en contacto y comenzamos a estudiar el tema; hoy, que estamos muy cerca de poder hacer el primer trasplante de útero, siento que valió la pena esperar; por eso mismo estoy tan involucrada para que este trasplante pueda realizarse en nuestro país.
- ¿Las mujeres han ganado un espacio en el ámbito de la cirugía?
- Mi generación es la que ha sufrido este cambio; lo ha promovido, hemos chocado contra los impedimentos y por fin hemos podido conseguir, no sin esfuerzos, nuestro lugar. Fue difícil.
- Ser mujer, y haber sido madre, ¿le agrega a aquella ilusión del trasplante de útero una mayor comprensión al momento que vive la mujer que hoy viene a preguntar por el mismo?
- Sin lugar a dudas. Le crea una alternativa válida y necesaria para la mujer que quiere un embarazo natural. Como mujeres entendemos lo del deseo del hijo y la ayuda a que de a luz. Las mujeres podemos tener otra mirada sobre el tema. Otra comprensión. Pero el gran logro es poder comprender que hasta hoy con el trasplante se prolongaba la vida; ese era el leitmotiv; hoy, el trasplante de útero permite a una mujer con contraindicación absoluta por carecer del órgano, dar vida.