Los productos que dicen 0% materia grasa o 0% azúcares cuestan más caros, pero son elegidos por muchas personas por cuestiones de salud o estéticas, pensando que ayudan a mantener una dieta más saludable. Pero no siempre esto es así, de hecho en muchas ocasiones son más perjudiciales que las versiones con grasa o azúcares.
Los alimentos 0% azúcar se definen como aquellos que contienen menos de 0,5 gramos de azúcar por cada 100 gramos (o por cada 100 mililitros en el caso de líquidos); es decir, que no es cierto que estén libres de azúcares al 100%. De hecho la única característica común que tienen estos productos es la ausencia de azúcares refinados. No obstante, nada dicen de los otros ingredientes que pueden añadirles en reemplazo y que podría hacerlos tanto o más perjudiciales.
Es por eso que los especialistas señalan que la selección de un alimento u otro no debe realizarse en función de lo que dice la etiqueta, sino de acuerdo al total de ese alimento que se consume, y sobre todo en función del patrón alimentario en el que está incluido. Por ejemplo, de poco sirve consumir un alimento 0% azúcar todos los días, si el resto de la dieta tiene un exceso de grasas saturadas, o un aporte calórico excesivo.
“Este tipo de alimentos puede ayudar a conseguir una mejor adecuación de la dieta a las recomendaciones de consumo de azúcares, pero siempre en una cantidad moderada, y encuadrados en un patrón dietético saludable”, señalaron desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), y consignó La Vanguardia.
El problema reside en que los productos 0% azúcares y otros “light” pueden engañar por sus propiedades y llevar a falsos mitos como que los alimentos 0% no engordan, y que por tanto, se puede comer la cantidad que quiera, algo totalmente falso.