Investigadores del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) dependiente de la Organización Mundial de la Salud, alertaron que podría aumentar hasta un 55% los casos detectados o fallecidos por cáncer de hígado para 2040, informó un estudio publicado en la revista Journal of Hepatology.

"El cáncer de hígado causa una enorme carga de enfermedad en todo el mundo cada año", afirmó la autora principal, Isabelle Soerjomataram, de la División de Vigilancia del Cáncer del IARC/OMS en Lyon (Francia), quien señaló que la investigación apuesta a priorizar los esfuerzos para controlar la enfermedad.

Este tipo de cáncer "se puede prevenir en gran medida si se priorizan los esfuerzos de control" sobre los principales factores de riesgo, como "el virus de la hepatitis B, el virus de la hepatitis C, el consumo de alcohol, el exceso de peso corporal y las afecciones metabólicas, incluida la diabetes tipo 2", indicó el estudio.

De esta forma, los investigadores buscan proporcionar "la evaluación más actualizada de la carga del cáncer de hígado", además de "desarrollar una herramienta esencial para la planificación nacional del control de cáncer de hígado", señaló la otra autora del estudio, Harriet Rumgay.

Los datos arrojados del análisis, que fueron extraídos de la base de datos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), mostraron que durante 2020 aproximadamente 905.700 personas fueron diagnosticadas con cáncer de hígado y 830.200 murieron a raíz de esta enfermedad, consignó la agencia de noticias DPA.

Según estos resultados, el cáncer de hígado se encuentra ahora entre las tres principales causas de muerte por cáncer en 46 países y entre las cinco principales causas de muerte por cáncer en casi 100 países, incluidos varios países de altos ingresos.

De este modo, los investigadores prevén que la cantidad anual de casos nuevos y muertes por cáncer de hígado aumentará más del 55 % en los próximos 20 años, lo que requerirá mayor necesidad de recursos para gestionar la atención de los pacientes.

Para evitar este aumento de casos, los países de todo el mundo deben lograr al menos una disminución anual del 3% en las tasas de incidencia y mortalidad del cáncer de hígado a través de medidas preventivas, indicaron los expertos.

"Estamos en un punto de inflexión en la prevención del cáncer de hígado, ya que los éxitos en los esfuerzos de control del virus de la hepatitis B y el virus de la hepatitis C se reflejarán en las tasas de cáncer de hígado en las próximas décadas", afirmó Soerjomataram.

Por este motivo, los científicos solicitaron a los diferentes administradores sanitarios reforzar las medidas actuales de prevención del cáncer de hígado, entre las que se encuentra la inmunización, pruebas y tratamiento para el virus de la hepatitis B y hepatitis C; junto con la reducción del consumo de alcohol en la población, además frenar el aumento de la prevalencia de la diabetes y la obesidad.