El fiscal de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini se refirió al crimen ocurrido frente al Coloso Marcelo Bielsa y al atentado contra la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez. Afirmó que por el momento no puede establecer que los ataques de tinte mafioso hayan sido por “una interna entre barras” o si fue por “un problema puntual que pueda tener alguien de la barra” por fuera de su actividad en el paravalanchas rojinegro. Hizo hincapié en el auto que descartaron después del asesinato fue prendido fuego y que en el interior se encontraron rastros.
Bianchini, sobre el crimen de Lorenzo Altamirano, de 28 años, expresó que se trató de un “hecho exclusivamente dirigido a la persona”. “Fue ejecutado en el lugar. Llegaron en un auto hasta la puerta 6, bajan del vehículo y una de las personas que baja le da tres disparos y se retiran del lugar”, añadió en conferencia de prensa.
“El vehículo fue encontrado muy poco tiempo después. Al rato. A una corta distancia del lugar y prendido fuego. Intervino Bomberos, que apagó el incendio. El auto no está completamente quemado, pero sí con daños importantes. Tenía pedido de captura por haber sido robado dos días atrás. Había rastros, pero no me voy a explayar más”, amplió.
Sobre las cámaras que se encuentran en inmediaciones al Coloso, manifestó: “Todavía están relevando. Lleva tiempo importante de análisis después. Es mucho el material a revisar. Todavía no tengo un informe sobre el contenido de las mismas”.
El fiscal señaló que los dos ataques de este miércoles por la noche los trabajará en conjunto con la Agencia de Criminalidad Organizada, ya que algunos de los nombres dejados en los carteles –arrojados al lado del cuerpo de la víctima del homicidio como en la puerta de la seccional policial– son personas “que integran o habrían integrado la barra de Newell’s”.
Tampoco descartó vinculación entre el crimen, la balacera a la subcomisaría y un intento de homicidio ocurrido el jueves de la semana pasada en Ovidio Lagos y Jorge Cura, donde el conductor de un Audi fue atacado de nueve tiros al salir de los parrilleros del Coloso.