Gonzalo Sebastián O., el empleado de Tribunales imputado por el delito de estafa por negarse a abonar un viaje en taxi de 42 mil pesos que tomó en la terminal de Retiro (ciudad de Buenos Aires) hasta Rosario, seguirá preso al menos hasta el 8 de julio.
Así lo confirmó un camarista este lunes, luego de que la defensa apelara la prisión preventiva impuesta en primera instancia el pasado 16 de junio.
El joven de 30 años, pertenenciente al sector de Archivo del edificio de Pellegrini y Balcarce, se encuentra detenido en la cárcel de Piñero. No sólo por el delito de estafa, ya que también fue imputado por conducir un auto que tenía pedido de captura, en un hecho de mayo que trascendió recién luego del “pagadiós” del trabajador judicial.
En la audiencia de apelación de medida cautelar, el defensor César Baroni pidió la libertad del imputado. Y argumentó para ello que no posee causas en trámite, ni representa riesgo procesal. La Fiscalía se opuso.
El juez de segunda instancia Alfredo Ivaldi Artacho confirmó la prisión preventiva. Y sugirió a las partes que arriben a una salida alternativa al juicio oral y a la reparación de los daños patrimoniales que sufrió el taxista.
La madrugada del 14 de junio Gonzalo Sebastián O. se tomó un taxi en la terminal de Retiro con destino a los Tribunales Provinciales de Rosario. El precio pactado por el traslado era de 42 mil pesos que el pasajero se comprometió a abonar al momento de llegar.
Pasadas las 5 de la mañana, el vehículo arribó al ingreso de Tribunales y el joven de 30 años pidió al conductor que lo aguarde unos minutos mientras iba a buscar el dinero para pagarle el traslado. Pero el tiempo comenzó a correr y el pasajero no regresaba por lo que el taxista decidió ingresar al edificio a buscarlo.
Luego de varias horas, y a raíz del accionar policial y de varios testigos, el conductor del vehículo de alquiler logró identificar a su pasajero que ya se había cambiado la ropa que utilizó para el momento del viaje.
Pero el hombre, trascendió en la audiencia, también había sido demorada el 19 de mayo por conducir un vehículo que tenía un pedido de captura activo.
Se trata de un Citroën C3 color bordó que fue identificado por las cámaras de monitoreo policial ya que la patente que tenía puesta era la de un Volkswagen T-Cross que había sido robado el 3 de mayo en Pasco al 800.
Luego de hacer un seguimiento del vehículo, personal policial logró ubicarlo en el interior de la playa de estacionamiento del hipermercado ubicado en Oroño y Ombú. Al acercarse al auto se encontraron con Gonzalo O., sentado en el asiento del conductor.
Con el número de motor los agentes corroboraron que ese auto se había utilizado en un hecho de robo calificado que ocurrió el 11 de mayo en la zona de Entre Ríos al 2400. Tanto el robo de la T-Cross como el asalto que se hizo en el macrocentro con el Citroën C3, fueron cometidos con armas de fuego.
Es por esto que también se le imputó el delito de encubrimiento agravado.