El dueño de un local donde se reparan celulares en Peyrano al 2600, en barrio Rucci, bajará la persiana por los constantes robos sufridos en el último tiempo. A muy pocos metros se encuentra un destacamento policial que tiene solo 3 uniformados por guardia con un móvil.
"No abro más. Me cansé. Me pongo sensible por mi hermana porque la dejo sin trabajo. Me da bronca. Me pasó a mí, a los chicos de la verdulería, a todos. Se robaron todos los aire acondicionado. A mí es la segunda vez que me entraron. La primera fueron 20 teléfonos y mercadería. Ahora, accesorios. No quiero seguir más", dijo el comerciante en De 12 a 14 (El Tres).
El hombre explicó que no cuenta con seguro y los aparatos que fueron sustraídos eran de clientes que ahora se los tiene que reponer.
El local está dentro de una galería que es abierta. "Pasa de todo y la Policía circula por afuera, no por adentro. Se hicieron 200 mil denuncias y es siempre lo mismo. Para mí, tiene que pasar algo fuerte y que se termine todo", comentó.
"Me rompieron la puerta cinco veces. Tengo candado del lado de adentro, descubrieron un lugar y trabajaron con barretas. Se ve que entró una persona chica e iba pasando las cosas. Trabajaron un tiempo con la alarma sonando. Ya no sé qué más poner", agregó.
La víctima aseveró que en el primero de los robos, ocurrido el 1º de septiembre pasado, la alarma "sonó una hora y media".
Minutos después, el jefe del destacamento, el comisario Gustavo Gibbons, informó que en el destacamento hay "tres efectivos por guardia con un móvil". "Hace cinco días que estoy acá. Se hace prevención, ayer hubo una saturación con el Cuerpo Guardia Infantería, Motorizada, Comando y Comunitaria", indicó.