Investigadores intentaban establecer si los crímenes cometidos este viernes en zona norte poseen un hilo conductor. Un dato llamó la atención de entrada. Según fuentes del caso, ambas víctimas fatales estaban vinculadas con el rubro chatarrero.

Luis Alberto Gómez (36), muerto a tiros a medianoche en La Cerámica, era empleado de un local de Unión al 2800, la cuadra en la que fue acribillado mientras tomaba una cerveza, donde a su vez viven familiares. Y Emanuel Alejandro Romero (33) fue ejecutado a la mañana frente a una chatarrería de su propiedad ubicada en Ghiraldo al 1985, casi intersección con Cavia. Además de esa coincidencia, los dos sectores están atravesados por disputas entre bandas dedicadas al menudeo desde hace años.

En el homicidio de Romero, los sicarios en moto también abrieron fuego sobre la pareja de la víctima fatal, Evelyn Castaño, quien fue derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) con impactos de bala en tórax, abdomen y piernas.

La pareja –que según fuentes de la investigación vivía en una casa de dos plantas ubicada en Superí y Ávalos, se había casado en 2019 y tenía cinco hijos pequeños– llegó a ese punto de barrio La Esperanza –conocido informalmente como El Churrasco– y cuando bajó de la camioneta Amarok blanca fue rociada por los disparos de los ocupantes de una moto que, se presume, estaba esperando. La 4x4 quedó en la base de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que la halló en el Hospital Alberdi. En tanto, el celular de la víctima fatal no habría sido localizado.

En el caso de Gómez, las fuentes lo ubicaron domiciliado en un pasillo de Larrechea al 1900, a poco más de dos cuadras del domicilio de Romero, también en El Churrasco. Este hombre era padre de dos niñas y no se le conocían antecedentes penales. Al momento de ser baleado desde un auto gris, se encontraba tomando una cerveza con al menos dos personas frente a la chatarrería. Fue su hermana, que vive en la cuadra al igual que otros familiares, quien lo trasladó malherido hasta el Hospital Alberdi, pero al arribo el hombre ya se encontraba muerto. No estaba claro para los pesquisas si este hombre era el blanco del ataque, o bien cualquiera que se encontrara en el lugar.

Sector en llamas

El miércoles por la madrugada, a 200 metros de donde atacaron a Gómez, fue muerto a tiros Jeremías Natanael López, de 15 años. El chico estaba con amigos cerca de las 3 en la vereda de Siripo al 1400 cuando fue baleado desde un auto. Sus allegados desvincularon al chico de algún conflicto puntual y los vecinos puntualizaron en un punto de venta de drogas ubicado frente a la escena del crimen.

Horas después de ese asesinato, sobre las 22 del miércoles, se produjo en la zona un tiroteo en el que participó un policía y tres sospechosos terminaron detenidos. El incidente, que también involucraría al cuñado del agente, ocurrió en Siripo y Anchoris, a una cuadra de donde la madrugada anterior mataron al pibe de 15 años. Según la versión preliminar del hecho, tres personas pasaron en moto y dispararon contra la vivienda del cuñado del policía de la AIC, que respondió el ataque con su arma reglamentaria.

Este sábado, dos hombres que fueron detenidos con dos pistolas 9 serán imputados en relación con ese suceso ocurrido en una zona atravesada por las disputas dirimidas con armas de fuego.