Este martes por la mañana, mientras esperaba el cortejo fúnebre con los restos de su hermano Javier, Marcelo fue brutalmente asesinado, a plena luz del día y frente a la mirada estupefacta de familiares y amigos en Villa Gobernador Gálvez. Dos hombres se bajaron de dos motos y lo corrieron hasta que lo tuvieron a tiro corto. Le dispararon unas 12 veces muy de cerca.
En contacto con el programa De 12 a 14 (El Tres), el fiscal Gastón Ávila dio detalles del crimen de Marcelo, ocurrido este martes por la mañana frente al cementerio San Lorenzo de Suipacha al 3000. De acuerdo a lo que se pudo reconstruir –el fiscal advirtió que el análisis de las cámaras de seguridad de la zona será clave–, los asesinos se movieron en dos motos.
En total eran cuatro: dos en control del manubrio, y los otros dos con las armas en la mano. Frenaron cerca del grupo que esperaba el cortejo y mientras los conductores mantenían la moto en marcha, los otros dos corrieron entre la gente en busca de Marcelo.
Todos los presentes intentaron huir, incluido Marcelo, pero sus asesinos lo rodearon a muy corta distancia y lo ejecutaron de, al menos, 12 tiros. Su cuerpo sufrió 13 orificios compatibles con balas 9 milímetros en la cabeza, los brazos y la espalda.
El fiscal confirmó que no hubo otros heridos “porque fueron directamente” hacia Marcelo.
Ávila vinculó este crimen al del hermano el domingo pasado, aunque todavía debe reconstruir esa relación. Llamó la atención que Marcelo no fue testigo presencial del crimen de Javier. Para el funcionario judicial, hay “un encono” con esta familia que ahora está aterrorizada y recibirá custodia policial.