Un gran despliegue policial se lleva adelante en el cortejo fúnebre del joven que fue asesinado el martes pasado en Biedma y Espinillo. El operativo es porque ayer a la tarde balearon la funeraria de barrio Triángulo, en la zona oeste, donde el muchacho era velado.

Varios patrulleros estuvieron apostados en inmediaciones de Matienzo y Uruguay, en inmediaciones de la cochería que fue atacada desde una moto en la tarde de este miércoles. Acompañaron la ceremonia hasta el cementario La Piedad, donde se realiza el entierro. Los disparos impactaron en la fachada de una casa lindera a la funeraria y en el auto de una empleada.

"La zona es violenta. Esto nunca había sucedido", dijo Ariel Copeto, dueño de la cochería atacada.

Al momento de la balacera había pocas personas en el velatorio de Brian Calegari, el joven de 28 años que fue acribillado a tiros en Biedma y Espinillo. Según agregó el dueño de la funeraria, por protocolo estaba establecido una cantidad de presentes que era baja y además llovía intensamente.

"Fue para amedrentar, no para herir a nadie. Querían hacerse ver", concluyó Copeto.