Investigadores de la Universidad de Toronto Scarborough - ubicada en Canadá- aseguran que hacer “scrolling” en los videos de TikTok, YouTube o Instagram para evitar el aburrimiento podría tener un efecto de mayor insatisfacción. El estudio fue publicado en el Journal of Experimental Psychology General.  

Katy YY Tam, investigadora postdoctoral en psicología y experta en aburrimiento, inició el estudio después de notar que las personas, incluida ella, pasaban rápidamente los videos en YouTube o adelantaban los dramas en Netflix.

Este comportamiento se corresponde con una teoría que ella y sus colegas habían publicado en 2021, el “modelo de retroalimentación del aburrimiento”. El aburrimiento, propusieron, tiene su raíz en los cambios de atención que se producen cuando hay un desajuste entre el grado de compromiso que las personas sienten realmente y el grado de compromiso que quieren sentir.

La emoción desagradable puede desarrollarse cuando una situación carece de novedad o significado, algo que puede surgir cuando las personas empiezan a ver un vídeo en línea, pero avanzan rápidamente o saltan al siguiente sugerido por el algoritmo sin descanso.

En experimentos con más de 1.200 participantes, muchos de ellos estudiantes universitarios, Tam demostró que las personas cambiaban de vídeos cuando estaban aburridas, creyendo que la capacidad de cambiar aliviaría el aburrimiento, pero se aburrían más cuando lo hacían.

Los participantes vieron un solo video durante 10 minutos y luego recibieron siete videos más cortos, con la posibilidad de pasar al siguiente. En promedio, los participantes se saltaron ocho veces, pero informaron que se sentían más aburridos, menos satisfechos y menos interesados que cuando vieron un solo video. 

Una brecha similar de aburrimiento y satisfacción surgió cuando se les pidió que vieran 10 minutos de un documental más largo con el panel de control bloqueado y luego se les pidió que vieran 10 minutos con la posibilidad de avanzar o retroceder rápidamente. Cuando pudieron saltar, se sintieron más aburridos.

Los nuevos resultados se suman a un creciente conjunto de evidencia científica de que el aburrimiento está aumentando en un mundo repleto de contenido al que las personas pueden acceder en todo momento del día.

Las personas que están aburridas a menudo recurren a sus teléfonos, pero luego informan que se aburren más, según han descubierto algunos estudios. Desplazarse por la plataforma de redes sociales se asoció con un aumento del aburrimiento.

El estudio concluye en que el aburrimiento es una emoción incómoda que cumple una función: señalar que hay algo más placentero que hacer, lo que puede motivar a las personas a explorar su entorno y dejar de invertir tiempo en una actividad que tiene poco que ofrecer.