El gobierno de Santa Fe difundió este jueves un adelanto de la auditoría que viene realizando a los comedores y espacios comunitarios que reciben asistencia de la provincia. De acuerdo a los datos difundidos, en Rosario se cerraron 45 supuestas instituciones, pero por la crisis se incorporaron otras 72.

De acuerdo a la estimación que tienen en el ministerio de Desarrollo Humano, a principio de año el gobierno de Santa Fe asistía por intermedio de los comedores a 325 mil pesonas, ese número aumentó considerablemente en el último tiempo. "En este último mes eso ha aumentado entre un 25 y un 30 por ciento. Rosario es el lugar de mayor demanda”, sostuvo la ministra Victoria Tejeda.

Producto de esta situacion, desde el Ejecutivo destacaron que se incrementaron en más del 80 por ciento las partidas presupuestarias destinadas a políticas alimentaria. "Para tomar dimensión de lo que estamos invirtiendo, hablamos 2 mil millones de pesos mensuales que está aportando la provincia a través de los distintos programas”, detalló el secretario de Políticas de Inclusión y Abordajes Sociales, Ramón Soques.

A modo de ejemplo, el funcionario se refirió a los 10 mil kilos de leche en polvo que el gobierno Nacional envió a la provincia para repartir en comedores vinculados a la fundación Conin. "Esos 10 mil kilos está bien que se repartan pero es algo ínfimo con lo que viene aportando la provincia", aseveró.

Con respecto a los comedores con irregularidades, Tejeda explicó: “Lo que nosotros consideramos que no cumplía con los requisitos para ser parte de los programas alimentarios los hemos cortado”.

En términos generales, la auditoría en toda la provincia ya alcanzó a 481 comedores y copas de leche. “222 son de Rosario, 259 del centro norte. Hemos detectado comedores e instituciones que trabajan muy bien pero lamentablemente también nos encontramos con 160 espacios que no existían o no llevaban a cabo la función por la que se habían hecho convenios con la provincia”, agregó la funcionaria.

Con respecto a los lugares inexistentes, Tejeda sostuvo que en muchos casos se encontraron con terrenos baldíos o espacios abandonados. “Lamentablemente con la situación económica y social por la que atraviesa el país, estas cosas no pueden ocurrir”, lamentó.

Con respecto a la situación de Rosario, desde el ministerio destacaron que es una de las zonas de la provincia que más demanda alimentaria tiene. Esto hizo que, en simultáneo con el cierre de los espacios irregulares, se comiencen a firmar convenios con otras instituciones que ofrecían raciones de alimentos a sectores vulnerables, pero no tenían asistencia del Estado.

“No empezamos una caza de brujas, lo que empezamos fue un relevamiento. Estamos yendo a cada uno de los lugares y nos encontramos con muchas sorpresa. y también con algunos problemas leves como rendiciones que tienen que ver con la falta del Estado en exigir ese tipo de cosas. Muchas se pudieron rehabilitar porque se pusieron al día”, aclararon desde el equipo de Desarrollo Humano.

En ese sentido, agregaron: “No venimos a estigmatizar a las organizaciones que trabaja. bien, porque son nuestras aliadas en el territorio”.