Un total de 23 países informaron de la existencia de casos con la variante Ómicrom en sus territorios, reveló este miércoles la Organización Mundial de la Salud, que, además, advirtió que el número aumentará, mientras su brazo panamericano, la OPS, estimó que el nuevo tipo puede circular "pronto" en América, y se renuevan los cuestionamientos a los cierres de frontera.
"No debería sorprendernos casos en más países; esto es lo que hacen los virus y esto es lo que seguirá haciendo este virus mientras le permitamos seguir propagándose", dijo en conferencia de prensa el titular de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que remarcó que "el fin de la pandemia no es una cuestión de suerte, sino una elección".
Mientras, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que la variante Ómicron puede estar "pronto" circulando en las Américas, aunque por ahora haya solo casos importados en tres países del continente.
Brasil, Canadá y Estados Unidos reportaron contagios en los últimos días, todos de personas provenientes de África, pero "es probable que otros países comiencen a ver pronto esta nueva variante en circulación", señaló a la prensa la directora de la organización, en rueda de prensa Carissa Etienne.
Por eso, juzgó "importante” que los países redoblen sus esfuerzos de vigilancia, compartan secuencias con la Red de Vigilancia Genómica de las Américas y notifiquen cualquier caso de Ómicron a la OMS".
Brasil es por ahora el único país de Latinoamérica en informar casos de la nueva cepa, porque a los dos casos del martes (pasajeros que llegaron de Sudáfrica) sumó este miércoles uno de un viajero venido de Etiopía.
Estados Unidos detectó su primer caso de la nueva variante en California, en una persona con esquema completo de vacunación que regresó de Sudáfrica el 22 de noviembre. Canadá había anunciado el domingo sus primeras infecciones en dos personas que habían viajado a Nigeria, pero desde entonces registró varios casos en particular en Quebec, Ontario y Alberta.
Etienne instó a la población a no asustarse, pero insistió en la necesidad de vacunarse y reducir el riesgo de exposición al virus manteniendo el uso de barbijos, especialmente en espacios públicos cerrados, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento social. "Los países deben mantener sus medidas de salud pública para limitar la transmisión del virus y ajustarlas de acuerdo con los riesgos de transmisión local", enfatizó, según la agencia de noticias AFP.
Fuera de la región, el fulgurante aumento de casos en Sudáfrica, origen de la variante Ómicron, es muy preocupante, según reconocieron los responsables sanitarios ante el Parlamento. "El grado de aumento es de lo más preocupante", afirmó la doctora Michelle Groome, del Instituto Nacional de Enfermedades Contagiosas (NICD).
En dos semanas, el país registró un "aumento exponencial", pasando de un poco más de 300 nuevos casos diarios promedio en siete días a un millar la semana siguiente, y a más de 3.500 esta semana, explicó. La multiplicación de casos positivos "se debe en gran medida a la nueva variante" Ómicron, ya "dominante", porque representa la gran mayoría de nuevos casos en Sudáfrica, subrayó la científica.
Noruega confirmó este miércoles la presencia de la variante en el país, tras detectar cuatro casos en dos municipios diferentes, y Portugal endureció las condiciones para el ingreso de viajeros y el uso del tapabocas volvió a ser obligatorio en el interior de lugares públicos, al ingresar este miércoles en "estado de calamidad" para combatir un fuerte avance de la covid-19.
El Parlamento de Austria votó ampliar otros diez días el confinamiento a nivel nacional en un intento por reducir los contagios, y Alemania dio cuenta de 446 fallecidos, la cifra más alta desde el 20 de febrero pasado, y que deriva de la tendencia al alza de los contagios en estas últimas semanas.
Mientras, el Gobierno de Japón solicitó a las compañías aéreas que no acepten nuevas reservas de pasajes para ingresar al país durante un mes, por la preocupación que generó la variante Ómicron, y Corea del Sur reportó su cifra más alta de contagios desde el inicio de la pandemia, más de 5.000 positivos, además de luego de anunciar que sospecha de tener ya los primeros positivos por el nuevo tipo.
La cuestión fronteras llevó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a considerar "injustos" e "ineficaces" los cierres.
"Con un virus que realmente no tiene fronteras, las restricciones de viaje que aíslan a cualquier país o región no solo son profundamente injustos y punitivos, sino que también son ineficaces", dijo Guterres en una conferencia de prensa. A su lado, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, denunció también la "estigmatización que no se justifica" del continente y lamentó que “por haber sido transparente el conjunto de África austral ha sufrido sanciones".
Mahamat reclamó además solidaridad internacional, al advertir que "menos del 6% de los africanos está vacunado", según publicó Télam.