Ramiro Ghigliazza es un diseñador gráfico de Rosario que vive en Pueblo Esther y admira al Libertador José de San Martín. Hace un tiempo se propuso, y lo logró, reconstruir el rostro del prócer a través de una técnica especial, que permite observar el detalle de sus rasgos, como si se tratara de una fotografía digital actual.
En diálogo con De 12 a 14 (El Tres), el artista dijo que su objetivo es que la imagen esté en todas las escuelas de Argentina, Chile y Perú, y explicó cómo surgió la iniciativa.
“Empecé mirando retratos de San Martín por internet con mi hijo. Había muchos retratos, pero no había un hilo que los uniera. Como estoy todo el día trabajando con imágenes, me propuse reconstruir el rostro del Libertador, a nivel fotográfico”, contó.
Ghigliazza describe a San Martín como “una persona de tez morena, con mirada muy fuerte. Lo más importante en su rostro son sus cejas y su mirada. Boca pequeña, nariz aguileña, peinado hacia la izquierda, como usaban los patriotas en épocas de la revolución, y las patillas que todos conocemos”, describe, y remarca algunas diferencias entre la imagen por él reconstruida y la de los libros.
“Una de las diferencias entre los retratos pintados que conocimos y el retrato digital, está dada por la forma de las cejas. Los retratistas obviaban detalles que quizás les parecían feos, pero yo los incluyo porque hacen del prócer una persona más interesante, más cercana y más humana”.
Otro detalle omitido en los retratos conocidos de San Martín –que el artista incluye en su trabajo– es una cicatriz en el pómulo izquierdo del prócer, fruto de una herida sufrida durante el Combate de San Lorenzo.
El objetivo del artista es llevar su retrato a los lugares más emblemáticos de la vida del Padre de la Patria: Yapeyú –lugar de su nacimiento–, San Lorenzo –donde ya está exhibido–, Mendoza, Chile, Perú, Cervatos de la Cueza (España), donde vivieron sus padres, el Regimiento de Granaderos a caballo y Boulogne Sur Mer, lugar donde murió.