El comediante rosarino Luis Rubio pasó por Mesa de Diálogo y habló de su actualidad profesional, sus vínculos con la ciudad y el espectáculo que está en cartel en el teatro La Comedia: Soliloquios.
Dueño de uno de los personajes más entrañables de la comedia argentina como es Eber Ludueña—tal vez la composición actoral mejor lograda y con mayor reminiscencia a la liturgia futbolera rosarina del Negro Fontanarosa— Rubio es un hombre que se ha hecho a sí mismo. Él escribe sus guiones, piensa y ejecuta sus proyectos. En palabras del propio Rubio: "Nunca espero que lo llamen para trabajar".
Actor que en su faceta de comediante sabe lo que significa cosechar éxitos en televisión y las tablas de todo el país, Luis Rubio se ubica lejos del estereotipo del "showman" consagrado. De hecho, se lo podría definir como un trabajador del humor, un laburante. Su historia está signada por la búsqueda constante y una actitud emprendedora.
A continuación compartimos los tramos destacados de su entrevista para Mesa de Diálogo:
"La medida del humor es lo que pasa con la gente"
Los primeros pasos de Eber Ludueña "En un espectáculo de humor, el actor plebiscita su laburo cada 30 segundos"