De las casi 50 obras nuevas que licitó la actual gestión provincial, sólo 2 tuvieron por destino específico la ciudad de Rosario. Para la localidad de Santa Fe, en cambio, se orientaron 11. Esta marcada diferencia se hace aún más evidente si se considera la inversión destinada por habitante: un rosarino recibió 12 veces menos presupuesto en obras nuevas que un rafaelino y 14 menos que un residente de la ciudad capital. Para la Casa Gris, las desigualdades se explican en que la última gestión dejó "muchas cosas inconclusas" en Rosario.
Las estadísticas surgen de un relevamiento realizado en base a la información publicada en el apartado "Licitaciones de obras" del sitio web oficial del gobierno santafesino. Allí constan todas las compulsas organizadas desde el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat. Si bien no es el único canal de financiamiento que tiene el Ejecutivo, la cartera que conduce Silvina Frana es su principal vía para ejecutar rutas, cárceles, centros de salud, accesos o viviendas, entre otros trabajos.
Desde el 10 de diciembre de 2019 a la fecha, son 49 las obras que tuvieron o tendrán acto de apertura de sobres en breve. Se trata de la instancia en la que las empresas constructoras presentan sus ofertas, lo que evidencia un grado de avance significativo de los proyectos. El presupuesto oficial de esas gestiones asciende a casi $6.400 millones.
No todas las obras benefician específicamente a una localidad. Algunas, como las rutas, comprenden varios distritos. Otras incluso plantean como destino áreas metropolitanas o departamentos. Las que se circunscriben a Rosario son dos: la primera etapa de construcción de la nueva Unidad Penitenciaria N°12 (en la zona de 27 de Febrero y Circunvalación) y la ampliación de una planta de aguas para el barrio Toba. Entre ambas alcanzan un presupuesto oficial de $294 millones (apenas el 5% de lo destinado para toda la provincia). Se podría incorporar una tercera licitación -que incluye trabajos menores en el aeropuerto de Fisherton, cuya jurisdicción es compartida con Funes-, pero su monto es tan bajo ($3 millones) que no modifica la estadística general.
La situación es completamente diferente en relación a la capital provincial. Allí se destinaron más de una decena de obras (entre ellas, una nueva alcaidía y varios barrios de viviendas) que totalizan un presupuesto oficial de $1.692 millones. No es el único caso donde la inversión en términos nominales supera a Rosario: en Rafaela se abrieron sobres para obras por $344 millones y en Roldán está proyectada la construcción de una escuela por $304 millones.
Las diferencias se hacen aún más evidentes al comparar los montos según la población que reflejó el último censo. En ese ránking, Rosario aparece al fondo de la tabla ($306 por habitante), muy lejos de Santa Fe ($4.242), Rafaela ($3.640), Reconquista ($804) y Venado Tuerto ($705), por citar las localidades de mayor escala en la provincia.
Equilibrio
Para el gobierno santafesino, la falta de obras nuevas para Rosario es consecuencia del “arrastre” que tienen las inversiones proyectadas por la última gestión. “Fue el lugar de la provincia donde mayor inversión hubo en el último período de gobierno. Quedaron muchas cosas inconclusas, por ejemplo en (el barrio) Villa Olímpica hubo que hacer una obra de cloacas para entregar las viviendas”, explicó Frana, quien dijo estar trabajando en un nuevo plan de viviendas “en esa zona y en otras de Rosario”.
Para Frana, antes que en nuevos proyectos la actual gestión se enfocó en completar aquellos que se iniciaron durante el mandato de Miguel Lifschitz. Citó por caso las inversiones en Avenida Calasanz, Jorge Newbery y 27 de Febrero, que con distinto grado siguen avanzando.
La ministra de Infraestructura aprovechó la oportunidad para contar otras inversiones que hizo la Provincia en Rosario, puntualmente en los efectores públicos para la lucha contra la pandemia. Estos trabajos tampoco figuran en el listado de licitaciones porque se realizan por vía de emergencia y quedan exceptuados de los carriles administrativos ordinarios.
Un continuo debate
Los fríos números dan cuenta de un marcado ajuste en los gastos de capital (la categoría donde se contabilizan las inversiones en obra pública) durante 2020, principal razón para explicar el superávit de $18.051 millones.
Comparado contra 2019, los gastos de capital sufrieron una reducción nominal del 34%.
Esa cifra, que ya fue analizada oportunamente al momento de transparentarse las cuentas provinciales a principios de marzo, podría haber sido incluso mayor: según análisis recientes, la Provincia elevó fuertemente la imputación de gastos durante diciembre, tal como muestra el siguiente gráfico:
Números más, números menos, la obra pública promete seguir generando debate en la provincia. A principios de esta semana Rosario3 dio cuenta de un informe de la concejala Verónica Irizar, quien sostuvo que en el marco de un aumento del 178% de los fondos asignados en 2021 para todo el territorio, al Departamento Rosario se lo bajaron 41% mientras que al departamento La Capital se lo subieron 34%. Al día siguiente el gobernador Omar Perotti recogió el guante y en una entrevista con Radio 2 rechazó que haya una discriminación a Rosario. “Es falso. Y la gente lo ve en el ritmo de obras y en la trascendencia de las obras que estamos haciendo”, dijo.