Estrategias de inversión para tomar ventaja ante las políticas de un segundo mandato de Trump

Proteccionismo, déficit fiscal y sectores ganadores: cómo adaptarse al escenario político proyectado por Trump

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El análisis de Goldman Sachs sobre las posibles políticas de un segundo mandato de Donald Trump nos deja varias perlitas para reflexionar. En un mundo que ya anda bastante movido, sumar proteccionismo, déficits fiscales gigantes y cambios regulatorios puede parecer un cóctel explosivo. Pero, como decimos por acá, no hay mal que por bien no venga: con estrategia, podemos sacarle provecho incluso a los escenarios más complicados.

Imaginate esto: un arancel universal del 10% que no solo encarece todo lo importado, sino que también podría hacer subir la inflación por encima del 3% y pegarle al crecimiento del PIB (entre 0,75 y 1,25 puntos menos, según los gurúes de Goldman). Esto sería un golpe directo al bolsillo de las empresas y los consumidores. Como si fuera poco, complicaría las cadenas de suministro globales, dejándonos a todos tratando de rearmar el rompecabezas.

Otra propuesta que pinta en el horizonte es extender los recortes fiscales de 2017 y sumar otros nuevos para los contribuyentes. Claro, esto podría darle un empujoncito a la economía a corto plazo, pero ojo: el déficit proyectado es de unos 7,75 billones de dólares en diez años. Sí, leíste bien. Un agujero fiscal de ese tamaño no es para tomarlo a la ligera.

Sectores ganadores y perdedores: ¿quién se lleva la mejor parte?

Si miramos las cosas con un poco más de detalle, hay sectores que podrían salir ganando y otros que seguro la van a remar en dulce de leche. La desregulación prometida le daría aire a la banca, la energía tradicional y la manufactura industrial. Pero las energías renovables y la tecnología podrían quedarse pagando, justo cuando el mundo va para otro lado con la sostenibilidad y la digitalización.

¿Qué hacer como inversor? Algunas estrategias para salir bien parado

Dicho todo esto, no todo está perdido. Con un plan bien pensado, es posible protegerse y hasta sacar ventaja en este escenario. Acá van algunas ideas para tener en cuenta:

1. Diversificar: la vieja confiable

Siempre se dice, y con razón: no pongas todos los huevos en la misma canasta. Ante el riesgo de aranceles y cambios regulatorios, mirar más allá de las fronteras de Estados Unidos puede ser clave. Los mercados emergentes o países con acuerdos comerciales más favorables podrían convertirse en refugios interesantes. Además, sectores como las energías renovables, aunque estén complicados en EE.UU., tienen mucho para dar en otras regiones más amigables con estas industrias.

2. Apostar a los sectores ganadores

Si ya sabemos que la banca, la energía tradicional y la manufactura van a tener viento a favor, ¿por qué no aprovechar? Buscar empresas con fundamentos sólidos, que sepan adaptarse a los vaivenes políticos, es una buena forma de posicionarse. Ojo, no significa tirarse a la pileta sin mirar, pero sí explorar oportunidades en compañías con buen recorrido.

Empresas sólidas con un historial comprobado de adaptación a entornos regulatorios dinámicos, como JPMorgan Chase o ExxonMobil, podrían ser candidatos ideales para ampliar la exposición.

3. Cubrirse contra la inflación

Con un déficit fiscal en aumento y posibles picos de inflación, es momento de pensar en activos que sirvan como escudo. Los commodities, los bienes raíces y los bonos indexados a la inflación son alternativas interesantes. Si te va lo más moderno, las criptomonedas también pueden jugar su papel, aunque siempre con cautela.

4. Prepararse para la volatilidad

Sabemos que los mercados van a estar más sacudidos que partido de Copa Libertadores. Por eso, tener una parte del portafolio en activos líquidos o de bajo riesgo te permitiría aprovechar oportunidades de compra en momentos de corrección. Como dijo el inversionista Peter Lynch, "las oportunidades están ahí donde todos los demás no miran".

5. Elegir bien en tecnología

Aunque la tecnología podría sufrir, no todo está perdido en este sector. Subsegmentos como la ciberseguridad, el software empresarial o la infraestructura digital siguen siendo fuertes. Acá el truco está en afinar el ojo y apostar por empresas con modelos de negocio sólidos y resilientes.

6. Usar herramientas de cobertura

Si los aranceles van a ser un problema, ¿por qué no cubrirse? Los ETFs sectoriales o futuros sobre índices específicos pueden ser una buena opción. Además, apostar por empresas que produzcan localmente en EE.UU. y no dependan tanto de las importaciones es otra estrategia inteligente.

7. Mantenerse atento y flexible

Como dice el dicho, "soldado prevenido no muere en batalla". Estar siempre al tanto de las novedades políticas y económicas es clave para ajustar las inversiones cuando sea necesario. Esto incluye aprender de los mejores y no tener miedo de cambiar de estrategia si las circunstancias lo exigen.

En este escenario tan dinámico, la clave está en adaptarse rápido y no dejarse llevar por el pánico. Como decimos en Argentina, el que se queda quieto, pierde. Y aunque las políticas de Trump prometen mover mucho el tablero, con una buena estrategia, los inversores pueden convertir los desafíos en oportunidades. Después de todo, como decía Warren Buffett, "hay que ser codicioso cuando otros tienen miedo".

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