Este domingo la histórica arquera de la selección argentina, Vanina Correa, se retiró del fútbol profesional a sus 40 años. La campeona del Sudamericano 2006 tuvo sus últimos minutos como defensora del arco ante el partido de la anteúltima fecha del torneo contra Estudiantes de Buenos Aires en el Gigante de Arroyito. 

La experimentada arquera, quien disputó cuatro, salió a los 85 minutos en su despedida de las canchas y fue ovacionada por todo el estadio. En la previa del encuentro, el club la reconoció con un homenaje y la entrega de una camiseta que dice "Gracias Vani".

"Estoy contenta de haber vivido todo esto... Pude disfrutar de cosas que pensé que no me iban a llegar. Fueron muchos años, pasaron muchas cosas y pasé por todos los cambios del fútbol femenino. Ahora nos toca disfrutar con la familia", dijo Vanina ante la prensa canalla.

"Seguramente voy a seguir trabajando dentro del fútbol", concluyó. 

Tras 21 años y 67 partidos, Correa había anunciado su retiro de la Selección. En todos los Mundiales que jugó el conjunto albiceleste, la arquera se hizo presente en Estados Unidos 2003, China 2007, Francia 2019 y Australia - Nueva Zelanda 2023. Además, fue campeona en el Sudamericano 2006.

Sus primeros pasos fueron en el club Villa Diego Oeste, de Villa Gobernador Gálvez, junto a Darío, Alejandro y Mauro, sus hermanos. Ella acompañaba al equipo y era la ''mascota''. Luego continuó con su sueño en Buenos Aires, allí vistió las camisetas de Boca Juniors y Banfield.

En el Mundial de Estados Unidos 2003 formó parte de la delegación argentina y fue la suplente de Romina Ferro. En siguiente cita mundialista, de China 2007, la responsabilidad fue mayor: le tocó ser parte del equipo titular que sufrió la goleada de Alemania por 11 a 0.

Disputó los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. También estuvo en distintas ediciones de los Juegos Panamericanos, los Sudamericanos y la Copa América. A los 27 años tuvo que tomar una dura decisión: retirarse de forma prematura luego de que una lesión que la marginó de las canchas. Tres años más tarde se convirtió en madre de mellizos, Luna y Romero.

Seis años después de su retiro, tuvo una charla con quien en ese entonces era el técnico de la Selección, Carlos Borello, que la incentivó a volver a vestir la albiceleste. Después de 12 años de ausencia mundialista, el combinado argentino regresó a la máxima competición, en el Mundial de Francia 2019, y Vanina Correa fue una de las máximas figuras del equipo. 

Luego de la semi-profesionalización de la Primera División del fútbol femenino en Argentina, firmó su primer contrato en San Lorenzo. Al poco tiempo, se marchó al exterior y se sumó al Espanyol de Barcelona, allí su paso fue breve, pero regresó al país repleta de aprendizajes que la sumaron al plantel de la selección de Germán Portanova disputando el mundial de Australia - Nueva Zelanda 2023.

Hasta este último torneo, vistió la camiseta de Rosario Central, equipo que hace poco obtuvo el tercer lugar del Campeonato Femenino YPF de la AFA, una posición histórica en el torneo para el club santafesino. Aunque no tuvo un buen año el equipo de Chirola Ledesma, Vanina dejó un legado importante en el ámbito del fútbol femenino.