Buena parte de la dirigencia de Rosario Central banca al Kily González, pero también hay voces que se oponen a su continuidad. Y que la dejan supeditada a lo que pase con la clasificación a la Copa Sudamericana: si no la consigue, creen que habría que cambiar de aire.
Las últimas derrotas complicaron la concreción de ese objetivo y por eso el encuentro del sábado 20 a las 17 ante Atlético Tucumán en el Gigante puede ser decisivo: una derrota lo dejaría con un pie afuera del concierto continental y por ende, le sacaría oxígeno a la permanencia del DT.
Por las dudas, la comisión directiva ya se está moviendo y recibe día a día llamados de representantes que tratan de ubicar a sus técnicos en carrera. No vaya a ser cosa que un tropiezo con los tucumanos hasta provoque una decisión drástica del propio Cristian González y tengan que salir corriendo al mercado.
En ese sentido, son tres los nombres que se destacan en la carpeta de los dirigentes: Luis Zubeldía, Juan Antonio Pizzi y Antonio Mohamed.
El primero es el único que está trabajando (es DT de Lanús), pero ya ha sonado en otras escuadras como San Lorenzo. Por su parte, Pizzi está desocupado tras su último paso por Racing mientras que el Turco viene de comandar los destinos del Monterrey de México.
Los principales dirigentes del club valoran el proceso del Kily, que ha promovido a varios juveniles y pudo sostener en algún momento le doble competencia llegando a altas instancias de la Copa Sudamericana. Pero todos saben que los que mandan son los resultados. Y si se mantienen a la baja, el primer fusible a saltar será el del DT.