1– Hernán Castellano: “El Rifle está re loco por Rosario Central. Todas las locuras que hace, son por Central. Fuera del club, en su vida personal, es un tipo muy consciente. Con Hernán jugamos poco tiempo en Central, después nos reencontramos en Gimnasia de Jujuy y fuimos compañeros por ocho meses. Es una persona con un corazón inmenso, lo quiero un montón”.

2– Alfio Basile: “¡Un maestro! Alfio Basile, Fernando Carvallo y Don Ángel fueron los mejores entrenadores que me dirigieron en toda mi carrera. El “Coco” quería que sus equipos jueguen bien al fútbol, que brillen más allá del resultado y priorizó siempre el buen juego. A mí encantaba su idea y la forma que tenía de dirigir. Gracias al Coco jugué con la camiseta número diez de la selección argentina, fue el orgullo más grande de mi carrera. Por suerte, en su momento, lo disfruté muchísimo”.

3– José Chamot: “Un futbolista brillante. En las inferiores de Rosario Central era un pibe muy humilde, tranquilo y callado. Ahora, cuando lo tocó debutar en la primera división, demostró todo su poderío futbolístico y su potencial físico. Su trayectoria fue espectacular, jugó tres mundiales, no hace falta agregar más nada. Es una persona muy agradable, lo quiero mucho”.

4– Eduardo Solari: “Un DT que respeto. Cuando me dirigió en Central no nos fue bien. Eduardo quiso cambiar nuestra forma de jugar e imponer su idea, pero no lo pudo lograr”.

5– Carlos Aimar: “Mejor no hablar de esa persona. Me abstengo, no quiero ponerme a explicar todo lo que pasó con él. Cuando nos dirigió en Central, tuvo mucha maldad con todos los que integramos aquel plantel. Mejor ni hablar cuando hay tanta maldad. La cosa terminó re mal entre Aimar y nosotros. Así le fue, él terminó peor, no dirigió más en ningún lado”.

6– Edgardo Bauza: “¡Un grande! El “Patón” fue como un padre para mí. Me defendía adentro de la cancha y me guiaba y aconsejaba en la vida. Me ayudó muchísimo cuando di mis primeros pasos como futbolista profesional. Tengo el mejor de los recuerdos de Bauza”.

7– Marcelo Delgado: “Un caradura adentro de una cancha. El Chelo debutó a los 17 años y rápidamente empezó a marcar diferencias. Ratificó todo su potencial con la enorme carrera que desarrolló”.

8– Leonardo Madelón: “El jugador que venía a jugar en mi puesto y terminamos jugando los dos. Con Leo éramos futbolistas de características similares, pero entendimos que si nos acomodábamos podíamos jugar juntos. En algunos partidos, él jugaba de mediocampista por derecha y yo por izquierda. Y en otros, el de cuarto volante y yo por el carril izquierdo. Nos adaptamos mutuamente y ambos fuimos titulares. Cuando llegó a Central, se encontró con una camada de futbolistas que éramos todos nacidos en el club y que ya nos habíamos consolidado en la primera división. Madelón tuvo la humildad y la capacidad de acoplarse como si fuese uno más de nosotros”.

9– Ramón Díaz: “Un gran goleador. El Pelado fue un delantero terrible, muy inteligente y veloz. Fuimos compañeros dos años y medio en Japón, me brindó toda su confianza y me dio excelentes consejos para moverme correctamente como delantero. Siempre me decía: «Tírate atrás a buscar la pelota, pasala y metete adentro del área y si podes definí de primera, si no dos toques como máximo». Pasó el tiempo y cuando Ramón fue DT de River me quiso llevar, pero por un motivo u otro no se pudo dar”.

10– Juan Pizzi: “Un amigo que me dio el fútbol. Juan fue uno de los grandes delanteros goleadores que tuve como compañero. Debutamos juntos en la primera de Rosario Central, pero lamentablemente, al menos para mí, solo jugué una temporada con él de compañero. Pizzi en su primera etapa, duró muy poco en Central, se fue demasiado rápido”.

11– Alberto Acosta: “Un delantero completo. El Beto era muy inteligente para moverse, para anticiparse en cada jugada, para acomodar el cuerpo y para marcar el pase. Y cuando agarraba la pelota adentro del área, no perdonaba. ¡Tremendo goleador!”.