Cristian González ya es formalmente el nuevo técnico de Rosario Central. El Kily fue presentado oficialmente como entrenador de la primera división canalla en el predio de la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria, donde tomó contacto por primera vez con los medios luego de su elección como sucesor de Diego Cocca.
“Es un momento de esos que siempre soñó. No hay muchas palabras que describan lo que siento por dentro y lo que sienten mis compañeros de cuerpo técnico, Petaco y Pastilla, con quienes jugamos en nuestro amado Central", dijo emocionado el Kily.
De parte de la dirigencia lo acompañaron el presidente Rodolfo Di Pollina, el vicepresidente Ricardo Carloni y el manager Raúl Gordillo. Junto al DT estuvieron sus ayudantes Diego Ordóñez y Horacio Carbonari (el PF Ernesto Colman aún no llegó a la ciudad, pero cuando lo haga deberá hacer una cuarentena de 14 días). También se lo vio a Hernán Castellano, entrenador de arqueros; Hugo Galloni, director de juveniles e Iván Moreno y Fabianesi, coordinador metodológico de las inferiores canallas.
Ricardo Carloni fue el primero en hablar: “Es un día especial, vamos a presentar un hombre de la casa, al que trajimos en 2017 con la ilusión y el objetivo que se formara para este momento, de los grandes desafíos. Un hombre que va a encabezar el cuerpo técnico profesional hasta el último entrenador de AFA y Rosarina, un mismo esquema de trabajo, un proyecto integral. Nos va a llevar por el camino de los éxitos como hizo el Patón Bauza”.
Por su parte, Rodolfo Di Pollina destacó: “Esta decisión tiene que ver con el momento que vive el club. Que la presentación sea en Baigorria es un símbolo porque queremos trabajar con una sola idea de inferiores a primera, de potenciar a nuestros chicos, de ayudarlos a madurar. Ya salimos campeones, luego nos tocó jugar por el promedio y gracias a un gran trabajo de Diego Cocca lo superamos. Y hoy es el momento de apostar a un proyecto con ADN canalla”.
Ya con el micrófono en la mano, el Kily destacó. "De una vez por todas queremos recuperar de verdad nuestro sentido de pertenencia, nuestro amor a la camiseta: la mayoría la vestimos y sabemos lo que representa. Ese es el mensaje. Ojalá hagamos un Central unido y dejemos el ego de lado, nadie es más importante que Central".
“Hoy es nuestro momento de estar conectados a un proyecto integral, de formar jugadores, de volver a ser un club formador; nuestros equipos ganadores siempre se han basado en as inferiores y a eso voy a apuntar", añadió.
Para González, es clave "formar un equipo que sepa la camiseta que está usando. Y dejar claro que no hay excusas de nada: vamos por la gloria. Yo sólo puedo prometer trabajo y dejar el corazón. Pero sé lo que quiere la gente del equipo y es lo que vamos a transmitir. Lo que quiero que mis jugadores transmitan. Ojalá vengan los resultados".
"Estoy muy emocionado, feliz, es el gran desafío. Me he preparado y seguiré aprendiendo pero no duden que le vamos a poner el corazón para llevar a Central lo más alto que podamos. Ojalá lo hagamos más grande de lo que es", tiró.
Y cerró: "Este es el amor de mi vida. Y no es humo. Las cosas se demuestran con hechos. Yo siempre demostré desde el lado del amor, desde donde me tocó, lo que siento por Central. Y nadie me lo puede cuestionar. Es mi primera experiencia con el amor de mi vida, es un combo explosivo. Y tengo la responsabilidad de ser el técnico de la primera de Central. No hay palabras para demostrar la felicidad que siento".