El club brasilero Chapecoense descendió de categoría en los días que se conmemora el tercer aniversario de la tragedia en la que murieron 71 integrantes del plantel que viajaban a Colombia para disputar la final de la copa Sudamericana.
El equipo de Chapecó perdió 1-0 con el Botafogo y quedó a nueve puntos de la zona de permanencia, cuando quedan todavía quedan tres fechas y tiene desventaja directa con el Ceará. El descenso culminó un mal año en todos los sentidos para el Chapecoense, que enfrenta graves problemas económicos y deportivos a pesar de que el resto de equipos de la Serie A brasileña optaron por cederle jugadores y facilitar contrataciones.
En 2017, además de debutar en la Copa Libertadores como simbólico ganador de la Copa Sudamericana, había logrado finalizar en una meritoria octava posición en el Brasileirao, logrando la clasificación nuevamente. En 2018, el equipo ya no logró el mismo rendimiento. Eliminado en la fase previa de la Copa Libertadores por el Nacional uruguayo, el Chapecoense sólo logró salvarse en el Brasileirao en la última jornada, cuando venció por 1-0 al Sao Paulo y finalizó decimocuarto, dos puntos por encima del descenso.
En este 2019 no logró superar las dificultades futbolísticas y terminó perdiendo la categoría el día que se cumplen tres años de la tragedia.
La noche que se conmovió el mundo
Aquel 28 de noviembre de 2016, el avión Avro RJ85 de la aerolínea boliviana LaMia, con 77 pasajeros a bordo, no llegó a tocar pista del José María Córdova de Rionegro. Se estrelló en Cerro Cordo, en las colinas de Medellín, a cinco minutos de vuelo, a 17 kilómetros del mencionado aeropuerto. El objetivo era llegar a tierra colombiana para disputar la final de la copa Sudamericana ante Atlético Nacional.
El accidente aéreo que arrasó al club de fútbol brasileño Chapecoense fue provocado por la falta de combustible y dejó al descubierto graves deficiencias de la aerolínea boliviana LaMia, según la investigación de la autoridad aeronáutica de Colombia.
En total fueron 71 las víctimas fatales: siete miembros de la tripulación, 19 futbolistas, 20 periodistas y 25 personas relacionadas con el club (dirigentes e integrantes del cuerpo técnico). Solo 6 personas salieron con vida: Erwin Tumiri, técnico de aviación, Ximena Suárez, azafata, los futbolistas Jackson Follmann, Alan Ruschel y Helio Neto y el periodista Rafael Henzel.