La fecha seis de la Copa de la Liga Profesional ya es historia para Rosario Central y para Newell’s. Ahora, ambos se meten de lleno en la semana del clásico rosarino. El equipo del Kily González llega golpeado por la derrota ante Barracas Central y el de Javier Sanguinetti rescató un punto de su visita por Junín.
Al finalizar el sábado las sensaciones de los hinchas son disímiles. La Lepra pudo haber ganado ante Sarmiento, pero el gesto de frustración se hizo presente cuando el equipo de Israel Damonte igualó de penal ni bien el rojinegro sacó su segunda ventaja. A su vez, los canallas terminaron furiosos por la prestación de su equipo ante Barracas Central. El equipo del Kily se perdió en un pozo anímico y los hinchas lo hicieron saber.
Podría decirse que la apuesta previa le salió mejor a Javier Sanguinetti que a Cristian González. El DT de Newell’s no solo guardó a Pablo Pérez para el clásico, sacó temprano a Juan Manuel García de buen partido: abrió el marcador pero había sido amonestado en el primer tiempo. El empate al final empaña un poco esa sensación.
Newell's mostró buen juego colectivo y despliegue físico sobre todo en la primera etapa. Si bien no le alcanzó para sumar una victoria más a las dos seguidas cosechadas en las fechas anteriores, sacó un punto positivo como visitante de un rival que lidera la zona con 11 puntos (y un partido más que River, Defensa y Unión, que tienen 10).
Del otro lado, Cristian González llega con lo justo al clásico. Su futuro se dirimirá de acuerdo al resultado de ese partido tan trascendente para la ciudad. Si bien en la conferencia post-derrota habló de “revancha” pensando en el clásico, es incontrastable que el partido ante Newell’s será una bisagra para su continuidad o no.
Falta exactamente una semana para el clásico rosarino, pero como es costumbre ya se empezó a jugar muchos antes.