Ya es un hecho. Ángel Di María terminó su contrato con el Benfica y es jugador libre. Aún en plena Copa América los hinchas canallas se ilusionan con su regreso a Central, pese a que también tiene ofrecimientos para quedarse en Portugal o ir al Besiktas de Turquía. Si bien todavía no se conoce cuándo Fideo dará a conocer su decisión, este lunes la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, dio a entender que en Rosario están dadas las condiciones de seguridad para su regreso y esquivó la consulta acerca de un posible “operativo especial” de fuerzas nacionales y provinciales para custodiar al futbolista, que recibió varias amenazas durante los últimos meses.
A principios de 2024, el jugador de 36 años había dado claros indicios de su deseo de regresar al Canalla una vez que terminara su contrato en Benfica. Sin embargo, las amenazas a su familia en marzo, cuando dejaron una nota en la puerta de ingreso a un barrio cerrado, y julio, cuando vandalizaron un mural con su cara y balearon una estación de servicio para dejar otro mensaje, cambiaron el panorama sobre su posible vuelta a Rosario, ciudad que atraviesa una delicada situación social por la ola de violencia narco.
Más allá de que la negativa de Di María parecía definitiva, la dirigencia de Central no bajó los brazos en los últimos meses y buscó apoyo tanto del gobierno como de la AFA para concretarlo. Por otra parte, también le ofrecieron que viva en Cardales, localidad de la provincia de Buenos Aires a casi 250 kilómetros de Rosario.
En ese contexto, diversas fuentes deslizaron que se evaluaba disponer una custodia privada para el jugador, un operativo asistido por las Tropas de Operaciones Especiales junto con la Policía Federal, un auto blindado y hasta un acompañamiento policial tanto en los partidos como en los entrenamientos. Pero ninguno de esos datos fue confirmado de manera oficial.
Este lunes al mediodía, en medio de la visita de Bullrich a las obras de la cárcel federal de Coronda, a la ministra le preguntaron sobre la existencia de ese “operativo especial” con colaboración del gobierno nacional, pero la funcionaria evadió responder esa parte en concreto y habló del “movimiento” que empezó a ganar Rosario para graficar que, para ella, las condiciones están garantizadas.
“Es una decisión individual de Di María, venir o no venir. Nosotros consideramos lo siguiente: en Rosario hubo festivales con 200 mil personas en la calle, en los últimos tiempos. Hay más movimiento, la ciudad comienza a moverse. No voy a hablar de la decisión de vida e individual de Di María”, declaró.