El ministro de Hacienda de Santa Fe, Walter Agosto, definió las prioridades del proyecto de Presupuesto para el 2021 que presentó ayer en la Legislatura provincial. Cree que se trata de un escenario de incertidumbre frente a la pandemia y por eso son “valores de referencia” formulados bajo un marco de “prudencia y realismo” por la coyuntura. Confirmó que se prevé solicitar un financiamiento de “20 mil millones de pesos” para dar cuenta de un desequilibrio fiscal de “9 mil millones” y los ajustes de deuda.
Por otra parte, estimó que los aumentos del impuesto inmobiliario son por debajo de la inflación y “en situaciones normales deberían haber sido aún mayores”. No se siente un intocable en el gabinete ante los posibles cambios que evalúa el gobernador. Y desmiente que sea muy amarrete como lo acicatea la oposición: “Cuando uno maneja recursos lo debe hacer de manera prudente, ser generosos con la plata ajena es fácil”.
El Ejecutivo provincial presentó ayer el proyecto casi sobre el filo de la fecha prevista por la ley. Se trata de la primera iniciativa de ese tipo que elabora el gobierno de Omar Perotti ya que el vigente había sido diseñado por la anterior administración y aprobado por la mayoría opositora del parlamento santafesino.
Ahora el Presupuesto deberá lograr consensos en ambas Cámaras para poder ser sancionado antes de fin de año. A todo esto la semana próxima el gobierno acompañará el proyecto de la Ley Tributaria que llevará, entre otros puntos, un aumento del Impuesto Inmobiliario Urbano y Rural cuyo promedio es del 25 por ciento, un ajuste en Ingresos Brutos por el mismo porcentaje para el Régimen Simplificado, y una nueva moratoria para deudas de tributos provinciales.
El ministro de Hacienda trabajó hasta ayer contrarreloj para culminar el expediente que ya está en manos de diputados y senadores provinciales. Guardo bajo siete llaves el contenido de la iniciativa y hoy habló mano a mano con Rosario3 sobre el mismo:
-¿Cuáles son las claves del proyecto de Presupuesto 2021 elaborado por el gobierno?
Es el primer presupuesto elaborado por la gestión y refleja en su formulación las prioridades de políticas públicas que venimos desarrollamos y proyectamos para el año que viene. Las claves son la política que tiende a cuidar la salud, la recuperación del entramado productivo resentido por la pandemia, y la atención a los sectores vulnerables para dar respuesta a los niveles desocupación y pobreza que se observan desde hace unos cuantos años.
-¿Cómo se hacen proyecciones para el año próximo en medio de una pandemia?
-Es el desvelo de lo que hacemos este tipo de trabajo en estos tiempos. En un escenario de máxima incertidumbre, las proyecciones que se hacen son valores de referencia. Vamos a tener que estar muy atentos a cómo evolucionará la pandemia, hay hoy marchas y contramarchas, incluso se lo ve en el resto del mundo. Esa incertidumbre se refleja acá también. Tratamos de dar un sendero más o menos razonable y queremos ser lo más realistas y prudentes posibles. Es el mismo marco fiscal de Nación. La economía argentina puede tener una recuperación gradual de entre 4,5 y 5 por ciento teniendo en cuenta una posible caída del 12 por ciento para este año. Al país y a la provincia le va a llevar un tiempo recuperar la actividad, y en ese marco definimos el proyecto de presupuesto.
-¿Qué ajustes se harán en materia de impuestos?
Hay una política tributaria propia de nuestros recursos. Evaluamos sostener la estabilidad fiscal para las pymes por ello se mantienen alícuotas para sectores perjudicados. En ese sentido, la tasa de crecimiento para el impuesto inmobiliario está fijada en base a rangos a medida que van creciendo valuación de los inmuebles. Un 10 por ciento para las propiedades menos valuadas es insignificante en cuanto a la inflación y en ningún caso de los aumentos previstos supera la tasa de inflación. En situaciones normales esos ajustes deberían haber sido más altos. Y además se elimina el coeficiente de convergencia, es decir el índice que potenciaba las valuaciones tanto para el urbano y como el rural. Esto da un respiro. La provincia ha tenido una mirada de prudencia y contemplación en ese sentido.
-¿Qué mejora salarial para activos y pasivos provinciales se prevé para el año que viene?
En el Presupuesto no se incluye la pauta salarial para el año siguiente. Resulta de una dinámica muy particular que es difícil estimar. El presupuesto tiene partidas refuerzo que le permite atender lo salarial y atender otras contingencias. El gobierno piensa continuar la política gremial de apertura con todos los agentes y poder iniciar al principio del año que viene una ronda de diálogos con un poco más de perspectiva que la de este año. Una de las prioridades es empezar a hablar con los gremios apenas empezado el año próximo.
-¿Se prevé una importante suma en materia de financiamiento a solicitar para el 2021?
El Presupuesto 2021 proyecta un desequilibrio de 9 mil millones. Hay que tomar financiamiento para dar cuenta de ese desequilibrio y pagar deudas. Se prevé solicitar un financiamiento de unos 20 mil millones de pesos. La idea es ir al mercado doméstico, en pesos, ya que los mercados externos están vedados.
-¿Cree que pasará el filtro de la mayoría opositora en la Cámara de Diputados?
-Es un presupuesto formulado atendiendo al momento, a las necesidades y demandas de la coyuntura. Estamos dispuestos a conversar y recibir recomendaciones. Somos optimistas en poder tenerlo aprobado antes de empezar el año que viene. Será nuestra hoja de ruta.
-La oposición dice que usted está sentado encima de una importante suma de dinero y que es muy amarrete a la hora de autorizar gastos y fondos
-Son opiniones de la oposición. No tenemos que olvidar que tuvimos que hacer fuerte recomposición en materia de gastos, financiamiento y recursos. Algo que estaba muy deteriorado y hace apenas diez meses nada más. Hoy la situación es mejor que la que recibimos. Siempre cuando uno maneja recursos lo debe hacer de manera prudente. Ser generosos con la plata ajena es fácil.
-¿Cómo se sintió cuando escuchó que el gobernador dijo que “es muy probable” que haya cambios en el gabinete?. ¿Se siente como que es uno de los intocables del elenco de Perotti?
-Al asumir un cargo público se sabe cuándo empieza y no cuándo termina. Es lógico que el gobernador pueda hacer evaluación para luego hacer cambios. No me siento ningún intocable y me corre las generales de la ley.