Después del anuncio del gobierno nacional para descongelar las cuotas de los créditos UVA con un plan para suavizar el impacto a lo largo de un año, Diego González, vocero del grupo "Hipotecados UVA Santa Fe" cuestionó las medidas, afirmó que no hay una solución de fondo y dijo: "Esto es inviable, se van a perder casas".
Una de las claves del convenio entre el Ejecutivo y los bancos es que la suba acumulada de un 26 por ciento desde agosto del año pasado, cuando el gobierno anterior congeló la actualización por inflación, no se pagará de una sola vez en febrero. En cambio, el incremento será de un 5 por ciento y el resto del impacto será repartido en los siguientes doce meses (los bancos aportarán 1.411 millones de pesos).
Sin embargo, Diego González dijo en Radio 2 que los deudores locales que representa están "totalmente decepcionados y traicionados". Afirmó que el presidente Alberto Fernández uso el tema de los créditos hipotecarios UVA en la campaña pero ahora "hicieron lo contrario a lo que dijeron, esto no es un esfuerzo compartido (como anuncio el gobierno) ni ninguna solución".
"Somos los únicos que seguimos absorbiendo este crédito usurero. Esto fue una política pública y los gobiernos tienen que hacerse cargo. Con este anuncio, le dan a la banca el aval para seguir. Esto no tiene otro camino que la pérdida de vivienda. Esto va a suceder y cuando suceda veremos cómo reacciona la política", diagnosticó el vocero de "Hipotecados UVA Santa Fe".
Otro de los puntos publicados en el nuevo acuerdo con los bancos es que cuando la cuota del préstamo supere el 35 por ciento de los ingresos familiares deberá buscarse un esquema alternativo que atienda esa situación.
Para Diego González, esto implica que "si supera el 35 por ciento de tus ingresos tenés que ir a negociar de forma individual al banco: nos están mandando al matadero, esa es la realidad".
"Con un capital que ya había subido tres veces el valor inicial de lo que habíamos pedido, la solución era no seguir indexando el capital. Retrotraer la deuda a abril de 2018, que fue cuando se desmadró la inflación, y de ahí convocar un índice que tenga que ver con la economía de las familias", pidió.
"Esto así es inviable, se van a perder casas. Le escribí un mail a (la ministra María Eugenia) Bielsa para decir que van a ser responsables como el gobierno anterior, porque esto fue una política pública de acceso a la vivienda. Nos decepcionaron", añadió.
Para el vocero de los endeudados por estos créditos para vivienda atados a la inflación que lanzó el gobierno de Mauricio Macri, existió un "lobby bancario" que influyó en esta decisión. Señaló que el 80 por ciento de los créditos fueron tomados en bancos públicos y por eso se podría renegociar la lógica del crédito.
"Nosotros no somos Vicentín, no nos dieron 20 mil millones de pesos que no vamos a devolver", dijo y añadió que en la provincia hay unos 15 mil deudores y 8 mil son de Rosario.
González resumió: "Le dieron vía libre para hacer cumplir el contrato y van a llover las cartas documentos. Van a empezar las ejecuciones; no mañana pero va a empezar".
Confirmó que este jueves a las 18.30 se juntarán en la puerta de Banco Nación, de San Martín y Córdoba.
La evolución de las cuotas
El Banco Central difundió algunos ejemplos de cómo serán los aumentos de las cuotas con el plan de convergencia. Un crédito con una cuota de 12 mil pesos hubiera saltado a 15.100 pesos en febrero con la suba del 26 por ciento. En el marco del mecanismo diseñado para 2020, la cuota pasará a 12.600 pesos, es decir, un 5 por ciento más.
Si se considera el crédito máximo al que accedieron los beneficiados por el congelamiento, la cuota debería pasar de los 24.300 pesos en enero, a 30.700 pesos en febrero, tal como preveía el salto del 26 por ciento. Tras el anuncio, el monto a pagar en febrero será de 25.700 pesos, una suba del 6 por ciento.
El Central aclaró que habrá "un esfuerzo compartido entre las entidades financieras y los deudores" y que los bancos "aportarán un total de 1.411 millones de pesos durante el plazo de vigencia del mismo".